Gatos contra los ratones de Diógenes

Esta mujer, de unos 60 años de edad, no tiene relación con su familia pero cuenta con un tutor legal por su situación. Se muestra contenta y explicó ayer a LA VERDAD que es una persona «muy feliz». Si bien, lamentó que esta semana le han cambiado la cerradura de su casa sin avisar, y que ya no puede entrar. Los vecinos explicaron que el cambio de la cerradura se produjo por parte de la Fundación Murciana para la Defensa de la Tutela Judicial de Adultos, que tiene la custodia de esta persona. Este periódico se puso en contacto con la ONG, que evitó hacer declaraciones al respecto.

Los vecinos alertaron de esta situación. Tienen que soportar los olores que genera la acumulación de residuos en esta vivienda de planta baja, de unos 80 metros cuadrados. «Salen ratones, cucarachas y un hedor insoportable, sobre todo en los meses de calor», denunció uno de ellos. Esta persona, junto a otro vecino, indicaron que han acogido gatos en sus casas para que liquiden a los roedores, ya que se les cuelan por las paredes. «Ahora con los gatos ya no hay ratones», dijeron aliviados.

Ampliar

Los residentes de Barrio Peral ya han contactado en varias ocasiones con las autoridades sanitarias y de asuntos sociales para reclamar que se limpie la vivienda. Pero denuncian que nadie afronta el gasto de los trabajos. La propia dueña contó ayer que ella también quiere que se limpie su casa, pero pidió a la vez que le dejen recoger las cosas que para ella tienen un valor sentimental, como fotografías.

La vivienda ya fue adecentada por funcionarios municipales en 2017. Los operarios tardaron varios días en retirar 17 toneladas de basura. Entre los desperdicios encontraron en el frigorífico dos perros muertos. La propietaria reconoció que la casa ahora no está tan sucia, y que no hay animales. Los vecinos, por su parte, muestran aprecio por la dueña de la vivienda, a la que conocen de toda la vida. Por eso reclaman que se ahonde sobre su situación personal y las condiciones en las que vive apartada del barrio. Trabajadores sociales del Ayuntamiento subrayaron que la mujer recibe todas las prestaciones y atenciones necesarias.

Respecto a la limpieza de la vivienda, la Concejalía de Sanidad señaló que los técnicos municipales ya tienen permiso para inspeccionar la casa. Y destacaron que se va a limpiar «sí o sí» en las próximas semanas. Aunque concluyeron que falta por dilucidarse si lo hará la Fundación que tiene la tutela de la propietaria o la ejecutará el Ayuntamiento de forma subsidiaria. El coste de estos trabajos puede alcanzar los 6.000 euros. Algo más de dinero de lo que cuesta alimentar a estos gatos que liquidan a los ratones de Diógenes.