Alfonso XI y Cartagena: una relación de privilegio
La relación entre el rey Alfonso XI y la ciudad de Cartagena es una parte importante de la historia medieval de la ciudad. El monarca, ... también conocido como 'el Justiciero' fue rey de Castilla y León desde 1312 hasta su muerte en 1350. Durante su reinado mantuvo una estrecha conexión con la ciudad portuaria, dejando una huella significativa en su desarrollo y fortificación.
Durante el siglo XIV, Cartagena era un puerto estratégico para el Reino de Castilla, ya que servía como punto de partida para las expediciones marítimas y como defensa contra las incursiones de piratas y las luchas por la reconquista de la Península a los musulmanes. En este puerto se concentraron en 1343 las flotas castellanas que partieron hacía la ciudad de Algeciras para asediarla y conquistarla y al mando de esta flota iba el propio Rey.
Su reinado tuvo un papel crucial en la consolidación y fortalecimiento del Reino de Castilla y en la lucha contra los musulmanes en la Península Ibérica. Alfonso XI nació el 13 de agosto de 1311, era hijo del rey Fernando IV de Castilla y de Constanza de Portugal. Cuando Alfonso tenía apenas un año de edad, su padre murió, y debido a su corta edad, su abuela, María de Molina, actuó como regente hasta que Alfonso alcanzó la mayoría de edad.
Durante su minoría de edad, Alfonso XI tuvo que enfrentarse a varias luchas de poder y revueltas nobiliarias, pero al cumplir los dieciocho años tomó el control del reino y demostró ser un líder enérgico y habilidoso.
Una de las principales preocupaciones de Alfonso XI fue la lucha contra los musulmanes en la Península Ibérica. Durante su reinado, desarrolló varias campañas militares para expandir los territorios cristianos y debilitar el poder de los reinos musulmanes, especialmente el Reino de Granada. En 1340, lideró a las tropas castellanas en la famosa Batalla del Salado, una victoria decisiva que debilitó considerablemente a los musulmanes y aseguró el dominio cristiano en la península.
Desarrollo económico
Otro aspecto importante de su reinado fue la repoblación de áreas fronterizas con cristianos procedentes de otras partes de Europa, lo que contribuyó a consolidar el territorio castellano y fomentar el desarrollo económico y cultural. En el ámbito interno, Alfonso XI también se esforzó por fortalecer la autoridad real y reducir el poder de la nobleza. Implementó una serie de reformas judiciales y administrativas que buscaban una mayor centralización del poder en la Corona.
Trágicamente, Alfonso XI falleció en 1350 a la edad de 39 años debido a una epidemia de peste bubónica que afectó a Europa. Su muerte dejó un legado de consolidación del reino y una política expansiva contra los musulmanes que continuó en el reinado de su hijo, Pedro I de Castilla.
En resumen, Alfonso XI de Castilla fue un rey valiente y enérgico que desplegó un liderazgo destacado en la lucha contra los musulmanes y en la consolidación del Reino de Castilla. Su reinado fue un período crucial en la Historia de España y dejó una marca significativa en el desarrollo político y territorial del país.
La relación de este Rey con Cartagena fue compleja y cambiante. En un primer momento, la ciudad estuvo bajo el señorío de Juan Manuel, sobrino del Rey. Este era un noble poderoso que había adquirido gran influencia en Castilla dejando a esta localidad fuera de la influencia real. Pero en 1346, Alfonso XI conquistó la ciudad de Cartagena y la devolvió al estatus de realengo. Esto supuso un duro golpe para Juan Manuel, que perdió un importante feudo.
Inmediatamente, el rey concedió a Cartagena una serie de privilegios, como la exención de tributos y la autonomía municipal. Estos privilegios reforzaron la posición de Cartagena como ciudad importante dentro del reino de Castilla, ordenando la realización de importantes obras de infraestructura, como la construcción de un nuevo puerto y el reforzamiento de sus defensas.
Ciudad comercial y marítima
Todas estas acciones y privilegios ayudaron a Cartagena a desarrollarse como una importante ciudad comercial y marítima gracias a la intervención de la Corona. Como prueba de todo ello, en el Archivo Municipal se conservan algunos de estos documentos, que forman parte de una exposición inaugurada esta misma semana y que estará abierta al público hasta febrero del próximo año.
En estos documentos de hace más de 700 años, Alfonso XI le dio a Cartagena la confirmación de todos los privilegios y cartas de franquezas y libertades, concedidas a Cartagena por reyes anteriores, como prueba de su fidelidad a la corona castellana.
La relación entre el rey Alfonso XI y Cartagena estuvo marcada por la valoración de su posición estratégica, su importancia económica y las mejoras en sus fortificaciones. La estrecha conexión entre este monarca y la ciudad dejó una huella perdurable en la memoria de sus ciudadanos, un testimonio que muestra una parte importante de nuestra identidad y legado histórico.
Actualmente, toda esta documentación está protegida y salvaguardada gracias a la custodia y puesta en valor del Archivo Municipal de Cartagena.
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