El dinero de Europa permite sacar adelante planes que antes dejaron a medias a vecinos y colectivos de Cartagena

En el primer caso, la actual vicealcaldesa Ana Belén Castejón dio por concluido el programa 'Fenix' en 2020 cuando era la primera edil. Lo hizo sin abordar cuestiones como el chabolismo y con solo un puñado de logros parciales completados, como la creación de algunas plazas para el esparcimiento de los vecinos, cierta mejora de la limpieza, la colocación de contenedores de residuos y algunas campañas de repoblación vegetal.

Tampoco surtió efecto el proyecto 'Maps', basado en rehabilitar el barrio de común acuerdo con ciudades con fortalezas militares abandonadas como el Castillo de los Moros. Tras conseguir una primera inyección de 60.000 euros, la iniciativa no siguió adelante y lo único que se consiguió fue limitar el acceso a la fortificación para mitigar el expolio que sufre.

Hace dos años, la alcaldesa Noelia Arroyo, que por entonces era vicealcaldesa y que continúa como concejal de Área de Bienestar Social, se comprometió a introducir mejoras en infraestructuras, en el acceso a los servicios públicos básicos y en la formación para el empleo, también en Los Campano, en coordinación con la Comunidad Autónoma. Todo ello fue poco antes de la pandemia, que obligó a redirigir recursos. Pero Arroyo no olvidó su compromiso y por eso hizo la petición de fondos europeos que ha fructificado.

Desde la Asociación Rascasa subrayan desde hace tiempo que es imprescindible recabar el consenso político y la colaboración de los vecinos en el pacto local para que estos programas den sus frutos. Solo de esa manera las tareas de recuperación social y urbana tendrán una continuidad aunque cambie el gobierno.