El derrame de la depuradora de Cabezo Beaza anega parcelas agrícolas y viales en Cartagena y llega al Mar Menor
La Policía Local detecta una filtración en la balsa municipal y avisa de que el agua cruza el Camino del Sifón y alcanza la rambla de Miranda y la laguna salada
Casi un mes después de que la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) denunciara ante el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ... un vertido de millones de litros de agua desde la depuradora municipal de Cabezo Beaza al acuífero del Campo de Cartagena, con el consiguiente riesgo para el Mar Menor, al que está conectado, el derrame ha continuado esta semana. Y sus efectos están siendo, además, más amplios en el territorio y han afectado a diversas infraestructuras y, de forma directa, a la laguna.
Tras detectar que varias parcelas agrícolas próximas a Cabezo Beaza y un tramo del Camino del Sifón estaban anegados, agentes de la Unidad de Calidad de Vida y Medio Ambiente de la Policía Local siguieron la pista del agua. Y el pasado lunes comprobaron que los caudales procedían de una de las balsas de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) y que llegaban a la rambla de Miranda y al Mar Menor. Antes, circulaban por un canal conectado a un balsa del polígono Los Camachos.
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Esta es, precisamente, la zona del municipio de Cartagena donde Anse ubicó con fotografías y vídeos un gran agujero abierto, «al parecer, para canalizar las aguas de lluvia llegado el caso», indicó el director del colectivo, Pedro García. Según los ecologistas el flujo está en contacto con «vertidos contaminantes y residuos, como neumáticos arrojados ilegalmente» y es preciso solucionar un «problema no puntual, sino estructural». Indicaron que la depuradora carece de una aliviadero al Mediterráneo y de un sistema que aumente la actual reutilización de agua en cultivos o la derive a regar parques.
El flujo abarca unos 14 kilómetros de longitud, pone en riesgo el tráfico y atraviesa el sitio protegido de la Marina del Carmolí
La Confederación acreditó el 13 de abril que el escape partía desde la depuradora, que es propiedad del Ayuntamiento y gestiona Hidrogea, concesionaria del servicio de aguas. Y Anse exigió medidas para atajar el desbordamiento de las lagunas y evitar nuevos incidentes en caso de lluvias abundantes, como las de los dos últimos meses. Ahora, la Policía Local pone sobre la mesa de las autoridades nuevas evidencias sobre el origen del problema.
Anse avisó sobre el acuífero
Según confirmaron a LA VERDAD fuentes conocedoras de esta intervención, los funcionarios encontraron que el agua salía de la base de una balsa; que, a 600 metros de distancia, invadía el Camino del Sifón, en dirección a la carretera de La Palma; que dañó el asfalto; y que era un riesgo para el tráfico.
Este miércoles, la inundación proseguía en varios viales y bancales de hortalizas de la zona. Además, según la Policía el derrame ha afectado a una finca denominada Las Monjas y a un huerto de limoneros y que el agua ha acabado en la rambla de Miranda, hasta desembocar en el Mar Menor a través del paraje protegido de la Marina del Carmolí.
El líquido fluye a lo largo de unos 14 kilómetros de longitud. En cuanto a su composición, los agentes han solicitado una toma de muestras para su análisis.
Hidrogea niega una rotura y asegura que el vertido acabó el martes
En abril, el Ayuntamiento puso el foco en la comunidad de regantes Isidoro García Ráez. Pidió que aliviara las balsas de Cabezo Beaza, cuyo uso agrícola tiene concedido, para evitar un desbordamiento. Ayer, fuentes de Hidrogea aseguraron que no ha habido rotura o filtración en una balsa, sino un desbordamiento por el «inusual e histórico» nivel de lluvias de abril y mayo, con más de 630 litros por metro cuadrado. Añadieron que la salida de agua terminó este martes. En el Ejecutivo municipal, que dirige Noelia Arroyo, señalaron lo mismo y lamentaron que «por desgracia, campos anegados por las lluvias torrenciales ha habido en todo el Campo de Cartagena, incluidas zonas más próximas al Mar Menor». Agregaron que se «sigue estudiando» medidas para evitar nuevas fugas y se tomará «una decisión meditada». En Hidrogea confirmaron que han pedido permiso a la CHS para construir un canal aliviadero hacia la rambla del Hondón y el Mediterráneo. Costaría 7 millones de euros y su idea es que los pague el Gobierno central.
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