El personal de Lhicarsa de Cartagena amenaza con un paro tras cinco despidos
El comité de empresa sopesa ir a la huelga la semana próxima si FCC, que controla el servicio de limpieza y basuras, no los readmite en sus puestos
Justo cuando el gobierno local prometió acabar con las quejas por la suciedad generalizada de calles y plazas, un conflicto laboral en la empresa Lhicarsa amenaza con interrumpir el servicio de limpieza urbana y recogida de basuras a partir de la próxima semana. El motivo es el despido de cinco empleados con más de 50 años de edad y más de 30 de antigüedad de la compañía. Esta gestiona el contrato más caro del Ayuntamiento de Cartagena, con 34 millones de euros al año.
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La amenaza del paro la ha lanzado el comité de empresa de Lhicarsa, compañía que gestiona el servicio y que está integrada por FCC Medio Ambiente (que tiene la mayoría de las acciones) y por el Consistorio. Tras varios días de conversaciones sin resultado con Lhicarsa, a la que exigen readmitir a las personas afectadas en sus «tareas administrativas», los representantes sindicales dieron este viernes de plazo hasta el martes para encontrar una solución.
Si no la hay, los 360 empleados serán convocados a asambleas en las que decidirán, mediante su voto, si van a la «huelga indefinida a partir del miércoles o del jueves». El paro, a las puertas de las fiestas de Carthagineses y Romanos y en un mes en el que repunta el número de turistas que llegan en cruceros, incluiría «los servicios mínimos que se acordaran».
La plantilla exige que los afectados, empleados con 30 años de antigüedad, sean readmitidos en sus puestos administrativos
Así lo aseguró a LA VERDAD el presidente del comité de empresa de Lhicarsa, Antonio Pastor, quien agradeció al concejal de Infraestructuras, Diego Ortega, su «contacto permanente» de los últimos días con los trabajadores y con FCC «para propiciar un acuerdo satisfactorio para las partes».
«Avances» en los últimos días
En un comunicado, Pastor afirmó que «se han hecho avances positivos y se espera resolver favorablemente en un corto plazo» el conflicto laboral. No obstante, reiteró a este diario el aviso de movilizaciones ante el malestar de la plantilla por el hecho de que «el 1 de septiembre cinco trabajadores recibían, sin previo aviso, la carta de despido». En ella, explicó, se les informaba de la rescisión del contrato laboral por «motivos de carácter productivos y organizativos».
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Pastor exigió «arreglar esta injusticia, porque la empresa alega que necesita 'garantizar el mantenimiento de su posición competitiva en el mercado', algo extraño dado que la sociedad fue creada con el único fin de prestar el servicio de limpieza viaria en Cartagena, al haber sido adjudicataria de la concesión municipal por parte del Ayuntamiento».
El comité de empresa también denunció que «gran cantidad de trabajadores están trabajando en categorías diferentes y superiores a las contratadas». Y anunció que este hecho será comunicado a la Inspección de Trabajo.
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Arroyo pregunta por «las razones» y critica la falta de información
La alcaldesa, Noelia Arroyo, afirmó este viernes que «ha tenido contactos a diferente nivel para pedir información sobre los despidos». «Siendo el Ayuntamiento el único cliente de Lhicarsa y formando parte del consejo de administración, no entendemos que no se haya dado información previa sobre estos movimientos en el personal», afirmó acerca de FCC. También prevé que el gobierno local se reúna con el Comité de Empresa el lunes y convocar próximamente un consejo de administración.
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