Castejón solicita fondos del Estado para la primera ruta por el Anfiteatro
El Ayuntamiento pide 750.000 euros y pondrá 250.000, para ofrecer a partir del año 2022 un recorrido visitable por el yacimiento romano
La petición de fondos del Estado para tener en dos o tres años un primer itinerario visitable por el interior del Anfiteatro Romano ya ha ... sido cursada. El Ayuntamiento formalizó esta semana el envío del expediente para obtener 750.000 euros, que unidos a 250.000 de fondos propios, permitan conformar el primer recorrido con visita a los restos subterráneos del monumento construido hace dos mil años. Sobre él reposa el doble anillo de la antigua plaza de toros, que está siendo restaurado.
Fuentes municipales indicaron que la alcaldesa, Ana Belén Castejón, espera que la concesión de esos fondos, correspondientes al 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, sea confirmada en julio para disponer de ellos el año que viene. Servirán para financiar la tercera fase de la recuperación del monumento. La segunda, que ya tiene confirmados 400.000 euros obtenidos por el mismo procedimiento, permitirá avanzar en la consolidación de un nuevo sector del anillo del coso e iniciar las prospecciones en el subsuelo. Pero será la tercera fase la que permita sacarlo a la luz y musealizarlo todo. Se trata de intervenir en la zona bajo la tierra que hay en el área del Pabellón de Autopsias y hacia el risco que da a la calle Gisbert. Es posible que allí sea necesario hacer un saneamiento y alguna pequeña demolición selectiva del coso taurino, en la parte anexa a la que ya está al descubierto, que se corresponde con el antiguo pórtico.
El Anfiteatro Romano, localizado bajo lo que queda de la plaza de toros, fue objeto de unas prospecciones preliminares hace diez años. Por entonces se decidió derruir la parte interior del coso y conservar en pie sus muros perimetrales, sujetos con un andamio para asegurar su estabilidad. La basura y la maleza se apoderaron de la arena debido a los años de inactividad. En 2016 se retomó el proyecto, con las investigaciones para delimitar las dimensiones del monumento, que tiene unos 109 metros de longitud en el eje mayor de su estructura elíptica. Su altura original era de unos doce metros. El proyecto con el que se trabaja supone consolidar y preparar la plaza, para estabilizar el pasillo entre los dos muros y que este espacio sea acondicionado como museo. Por debajo, se excavan dependencias del antiguo Anfiteatro.
Fuentes municipales minimizaron el escollo con el que se tropezaron sus planes en el Registro de la Propiedad, que puso en duda la titularidad municipal del monumento porque parte está bajo una antigua calle, que es un bien demanial y no patrimonial. Esas pegas han quedado superadas, al presentar el Ayuntamiento documentos y actas acreditativas su posesión desde mediados del siglo XIX.
La zona de la antigua calle Ángel fue vallada y dejó de ser parte del aparcamiento usado hasta ahora por alumnos y profesores que acuden a las instalaciones de la Universidad Politécnica de Cartagena, en el campus de la Muralla del Mar. La restauración del monumento llevará aparejada la reordenación de esos espacios.
El proyecto arquitectónico, que corre a cargo de Atxu Amman, Nicolás Maruri y Andrés Cánovas, ya ha planteado convertir ese espacio en una zona peatonal. Estos proyectistas también han dado varias alternativas para la movilidad y los accesos al campus, así como para el estacionamiento de vehículos.
La Noche de los Museos volverá a incluir las visitas al monumento
El precedente de las tres mil visitas que registró el Anfiteatro Romano en la Noche de los Museos del año pasado ha llevado a incluir esas rutas entre los centros museísticos y de exposiciones que abrirán también gratis al público en la edición de este año, según informó el concejal de Cultura, David Martínez. De esta forma se cumplirá uno de los principios con los que se afrontó la recuperación del monumento: la aplicación del concepto 'Abierto por obras', es decir, que los ciudadanos y los turistas puedan ver cada poco tiempo los progresos en la recuperación de sus restos. En mayo del año pasado participaron 61.000 personas en esta jornada nocturna de puertas abiertas, tres mil más que en la edición anterior. Justo ese fue el número de personas que acudieron al Anfiteatro. La afluencia podría haber sido incluso mayor, pero se tomó la precaución, que seguirá vigente este año, de organizar grupos restringidos, con casco protector, dado que se trata de un recinto que aún no está musealizado.
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