El mosquito tigre pica en La Manga

Ni repelentes; ni mosquiteras; y, a veces, ni ropa que cubra la piel. El mosquito tigre atemoriza a los vecinos de Puertobello, en La Manga, desde principios de este mes y apenas les deja disfrutar de un momento de tranquilidad al aire libre. Este insecto, pequeño, de color negro oscuro y con una característica raya blanca en el tórax y en la cabeza se ha instalado en esa urbanización, donde pocos vecinos se han librado de su picadura, dolorosa y de riesgo.

«Llevo todo el verano igual. Cada vez que salgo a la terraza, me pican. Ahora he tenido que cambiar de hábitos y leer el periódico dentro de casa. Y es que hay veces que hasta con pantalón largo te cazan. Ya me da hasta miedo salir fuera», contó a este diario uno de los vecinos de JB Puertobello, José Pelegrín.

Su esposa, María Dolores Bobadilla, es una de las más perjudicadas. Lleva las piernas con más de una veintena de señales de picotazos de este mosquito, una especie invasora que proviene del sudeste asiático, que habita y cría en zonas urbanas y que es potencial transmisor de enfermedades víricas tropicales.

Por la tarde y por la noche

«Suele actuar sobre todo por la tarde y al anochecer. Parece que tiene debilidad por las piernas, porque es donde más pica. Yo estoy harta, no puedo salir a la calle. Me paso todo el día rascándome. Estoy desesperada», se quejó María Dolores.

Los vecinos tienen miedo porque saben que el insecto puede ser transmisor de enfermedades tropicales, entre ellas el chikungunya. Se trata de un grave mal que provoca fiebre alta, fuertes dolores en las articulaciones, malestar general y erupciones cutáneas.

«La sensación cuando te pica es muy similar a la de cualquier otro; la diferencia es que éste al principio no te enteras, luego te escuece un montón y al final termina por dolerte la parte del cuerpo donde actúa», asegura María Dolores Bobadilla.

Su vecina, Carmen Montiel, también ha sufrido el picotazo del mosquito tigre. «Hacemos lo posible para que no entren en casa, pero por el día es imposible salir al jardín», afirmó.

Este insecto, vive en casas, jardines o balcones y es muy complicado hacer un seguimiento y control, aunque existe una aplicación para dispositivos móviles que localiza los lugares de reproducción. Ha sido creada por el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC) y la Universidad de Murcia (UMU), con la colaboración de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Cartagena. Los vecinos de Puertobello no saben de dónde puede venir, aunque sospechan de una parcela cercana con un gran jardín.

Fumigación de la zona

Es la primera vez que ven por la urbanización este insecto por la urbanización, al que han cazado y fotografiado para asegurarse de que se trata de la especie tigre. «Estamos seguros, porque tiene los rasgos y las rayas blancas. Además, un técnico de Sanidad nos lo ha confirmado», afirmó otro vecino, José Alberto Pelegrín.

Desde el Ayuntamiento de Cartagena, un portavoz aseguró que de Puertobello les llegó una denuncia por mosquito tigre el pasado 28 de julio y que los servicios de desinfección fumigaron la zona. También dijo que «no consta aviso posterior a esa fecha» y anunció que avisos sobre cualquier plaga se pueden hacer a través del Ayuntamiento o de la web municipal 'www.cartagena.es'. Anteayer un técnico municipal volvió a personarse en la urbanización para entregar folletos con recomendaciones.