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Se muestra «encantada» de seguir otros cuatro años como decana del Colegio Notarial de Murcia, cargo que acaba de revalidar. Carmen Rodríguez Pérez (Cieza, 1978) ... destaca que ha ido cambiando la imagen de los notarios y notarias, que ofrecen una atención más cercana a los ciudadanos, a los que acompañan «en los momentos y las decisiones más importantes de sus vidas». En su nuevo mandato reforzará la atención a los ciudadanos a través de la digitalización. Casada y con dos hijos, despliega una gran vitalidad entre su notaría de Cieza, el decanato, la academia de oposiciones y la Escuela de Práctica Jurídica. Antes que en Cieza, fue notaria en Teba (Málaga), Moratalla y Alguazas. Como termómetros de la situación socioeconómica de la Región, las notarías registran actualmente parámetros positivos en hipotecas, compraventa de viviendas y constitución de sociedades. Subraya asimismo el aumento de los testamentos.
–¿Qué papel les toca desempeñar a los notarios ante una tragedia como la DANA de Valencia?
–Son muchas las actuaciones que puede hacer el notariado, además de la labor de asesoramiento, inherente a su actividad. Puede levantar acta de la situación en la que se encuentren los bienes que hayan sufrido daños, ya sea viviendas, vehículos, establecimientos... para que las personas afectadas puedan gestionar futuras reclamaciones o ayudas y tener prueba documental. También es importante localizar los títulos de propiedad de los bienes que pudieran haberse destruido; ahí los notarios podemos ayudar a recuperar y localizar esos títulos, como ocurrió en el caso del volcán de La Palma. Ahora, a raíz de estas inundaciones, los colegios notariales de Castilla-La Mancha y de Valencia han habilitado unos servicios para actuar de la forma más rápida para el ciudadano.
–¿Cómo están las vocaciones para ser notario? Es una de las oposiciones más duras que hay.
–Hemos notado un cierto crecimiento de las personas que se van apuntando a la academia en los últimos años. No es una oposición fácil, es verdad, pero compensa y se sacan. La academia de oposiciones al notariado cuenta actualmente con 36 alumnos. En las últimas oposiciones se presentaron 22 y aprobaron nueve. Tenemos un director, Carlos Castaño, notario de Santomera, que lo está haciendo muy bien. Vemos interés en las nuevas promociones, porque es una profesión que cada vez se va conociendo más y que va cambiando un poquito la imagen que tiene. Hacemos muchísimas cosas; en realidad estamos muy cerca del ciudadano en el día a día. Una iniciativa que lanzamos en los cuatro años anteriores de mi decanato es la Cátedra de Derecho Notarial en la Universidad de Murcia, de la que me siento muy satisfecha.
– ¿La proporción de colegiados está bien, o se necesitan más?
–Ahora estamos bien, somos 81 notarios en activo repartidos por la Región de Murcia; la proporción es adecuada. Prestamos servicio al ciudadano prácticamente en todas las poblaciones con una atención bastante cercana.
–Hace mención a la imagen del notario. ¿Cómo está cambiando?
–Con la sociedad. Este proceso lleva unos años en los que la imagen del notario y de la notaría en general han cambiado. Cada vez va ingresando gente muy joven, y la relación con el ciudadano es más cercana. El uso de las nuevas tecnologías también ayuda a agilizar los procedimientos. Este proceso está en marcha desde el año 2002 y, por ejemplo, cada vez hay más otorgamientos a negocios jurídicos por medio de videoconferencias; y ahora también está la posibilidad de las copias electrónicas autorizadas. Creo que está cambiando la imagen de ese señor rodeado de papeles, aunque la formación sigue siendo la misma, porque al final somos profesionales muy cualificados, todos graduados en Derecho. Probablemente ha ido cambiando la imagen que se da a los ciudadanos porque al final nosotros les acompañamos en momentos superimportantes de sus vidas.
–Usted ha comentado que cuando alguien entra en una notaría, lo hace para tomar las decisiones más importantes en su vida.
–Claro, fíjese que con las competencias que tenemos, sobre todo a partir del año 2005, tramitamos expedientes matrimoniales, casamos, divorciamos... lo cual se suma a todo lo que ya hacíamos antes. El testamento, que es el documento por antonomasia, es una decisión importantísima, pero es que también hacemos instrucciones previas, que igualmente es un documento muy relevante, y por supuesto una compra o la constitución de una empresa. Entonces, al final acompañamos a la persona en hitos que son trascendentales en su vida, para que se sienta bien atendida. Para mí, una de las cosas más importantes es que la persona salga de la notaría entendiendo perfectamente lo que ha hecho, que se sienta comprendida, dándole la relevancia e importancia que tiene.
–Hay una función didáctica, de explicar al ciudadano qué va a fimar y qué consecuencias tiene.
–Una de nuestras principales funciones es el asesoramiento, y uno de los grandes cambios que también se hizo fue en el año 2019 con la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario. Ahora, cuando se va a hacer un préstamo hipotecario, cuando uno va a comprar una casa y precisa una hipoteca, tiene que venir antes a la notaría para que nosotros, en un documento previo gratuito, le expliquemos despacio todas las condiciones del préstamo antes de firmarlo, para que de ese modo tenga un conocimiento completo.
–¿Cómo ve actualmente la Región de Murcia en función de los asuntos que tramitan?
– Según los últimos datos que tenemos, la compraventa de viviendas ha subido con relación al año anterior, y en un porcentaje por encima de la media nacional. También se ha incrementado en casi un 30% el número de préstamos hipotecarios destinados a la compra de vivienda. Y lo mismo ha pasado con el precio del metro cuadrado, que también ha subido por encima de la media nacional. En los créditos a empresas, los parámetros son igualmente positivos. La constitución de sociedades, que es otro indicador relevante, ha subido igualmente un 11% en un año. La Región es muy emprendedora. Otra cuestión de interés es el testamento, uno de los documentos estrella. Después de la pandemia se notó una subida en la Región de Murcia, la cual se ha mantenido. La gente hace más testamentos, y la percepción que tengo es que la gente lo va haciendo cada vez a una edad más joven.
–¿A qué cree que se debe?
–Pueden ser muchos los motivos, pero probablemente uno de ellos, después de la pandemia, fue esa percepción que desgraciadamente todos tuvimos, de que nos puede pasar en cualquier momento. También ocurre, por la experiencia que tengo en el día a día, que cuando una persona fallece y no deja testamento, se tiene que hacer la declaración de herederos, y los familiares, testigos o allegados que realizan ese trámite aprovechan el momento y también suelen hacer testamento. El boca a boca también influye. En el primer semestre de este año se registraron 10.892 testamentos. Antes de la pandemia, en ese mismo periodo fueron unos 8.000.
–La Región tiene uno de los mayores porcentajes de renuncias de herencias, pese a que se ha eliminado el impuesto asociado. ¿A qué lo atribuye?
–La carga fiscal es aquí más baja que en otras comunidades autónomas. Es verdad que para los colaterales no, porque en sucesiones sí tributan los colaterales, pero para ascendientes y descendientes hay bonificación. Los motivos que pueden llevar a renunciar a una herencia pueden ser muchos.
–Ante la posibilidad de que la herencia vaya acompañada de deudas, usted recuerda la fórmula de la herencia a beneficio de inventario, que es poco conocida.
–La aceptación a beneficio de inventario es una figura que permite que se acepte la herencia, pero que la persona no responda con su patrimonio, sino solo con los bienes que hay en la herencia. Es una figura que está muy bien, sobre todo cuando uno no conoce bien el importe de las deudas. La figura más habitual es la aceptación simple, porque, aunque es verdad que hay renuncias a las herencias, lo habitual es que se conozca el patrimonio de la persona que ha fallecido y las deudas que tenía, que no suele generar mucha complicación. En el polo opuesto están las herencias que tienen más deudas que bienes, entonces no hay que aceptar a beneficio de inventario porque uno ya sabe que los bienes no son suficientes para cubrir el importe de las deudas.
–¿Cómo influye la política de rebaja fiscal del Gobierno regional en sucesiones y donaciones?
–En el ámbito de la Región de Murcia, tenemos bonificación en el impuesto de sucesiones para ascendientes y descendientes. Y en el de donaciones, a partir del año 2022, están también hermanos e hijos de hermanos, entre colaterales. En las notarías sí que hemos apreciado una subida en las donaciones entre colaterales. Por ejemplo el de la tía mayor que no tiene hijos y que decide repartir en vida, porque aquí en la Región de Murcia es fiscalmente más barato. En estos casos hay que tener en cuenta la renta. Siempre digo que hay que hablar con un asesor de confianza o ir a la notaría para ver la operación en su conjunto, porque quizás el que recibe tiene que pagar poco, pero el que da tiene que pagar mucho. En términos generales, la política fiscal se aprecia sobre todo en el ámbito de las donaciones, que aumentan porque es una operación más rentable.
–¿A qué ritmo se va imponiendo la digitalización en las notarías?
–En el último semestre se han ido ampliando las operaciones de financiación o de constitución de sociedades, y es cierto que los trámites se han agilizado mucho en los últimos años, ya que se permite hacerlos de forma telemática, a través de videoconferencia. Cada vez se van dando más pasos tendentes a la digitalización. Se acaba de cumplir un año de la ley que facilita la digitalización de algunas actuaciones notariales, y esa norma, por ejemplo, permite a través de nuestro portal el otorgamiento por videoconferencia de algunos negocios jurídicos, y muchos afectan al ámbito mercantil. Ya tenemos en marcha las copias electrónicas de todos los instrumentos que se autoricen a partir de noviembre del 2023. Hablando de datos nacionales, creo que ya hemos dado unas 7.800.000 copias electrónicas. En el ámbito empresarial, la copia electrónica es utilísima, porque la llevas en tu móvil.
–¿Qué opina del nivel de seguridad jurídica de España?
–En España, como en muchos países de la UE, estamos dentro del ámbito del notariado latino. Somos funcionarios cualificados y no nos limitamos solamente a decir que la firma es de este señor o de esta señora, como ocurre en el ámbito anglosajón, sino que efectuamos una labor de asesoramiento. Cuando hablamos de control de legalidad, somos funcionarios del Estado que comprobamos que ese negocio jurídico reúne todos los requisitos precisos para que produzca efectos. La seguridad jurídica preventiva es esencial, como decía Joaquín Costa. Que se reúnan todos los requisitos, que haya una persona imparcial y cualificada que compruebe, y que ayude también cuando sea necesario, es clave en el sistema.
–¿Qué es lo más raro que le han pedido que registre o notifique?
–La notaría es un cúmulo de anécdotas. Como siempre decimos, en el despacho cada día pasa una cosa nueva. Vinieron una vez unos señores para que les explicara un contrato de cuenta corriente, que en sí no tiene mucho más, y que les confirmara que efectivamente se trataba de un contrato de cuenta corriente. Tuve otra experiencia muy impactante en mi primera notaría en un pueblo pequeño. Allí tuve a un vecino con un pequeño negocio agrícola que constituyó una sociedad. Firmó varios préstamos conmigo, hizo testamento y luego enfermó, dejó unos poderes y falleció. Gestionamos la herencia con sus hijos y cuando les comuniqué que me marchaba a otra notaría uno de ellos se echó a llorar. No lloraba por mí, sino porque yo había acompañado a su padre en todo un proceso de sucesión que no había sido fácil. Eso me llegó al alma. Como comentaba al principio, uno tiene que ser muy consciente en nuestra profesión del impacto que tiene sobre las personas con las que está. Y ahí tuve un ejemplo muy gráfico.
La última Estadística Notarial, publicada a principios de mes, refleja el dinamismo del mercado inmobiliario y de la constitución de sociedades en la Región de Murcia, con parámetros por encima de la media nacional. Entre septiembre del año anterior y el actual, la compraventa de viviendas creció casi en todas las comunidades autónomas, y lo hizo un 12,7% en el caso de Murcia, un poco más que el promedio.
Más significativo han sido los aumentos del precio del metro cuadrado y del tamaño de la vivienda, que fueron del 5,8% y del 2,6% respectivamente, aunque en el primer caso se consideran moderados en comparación con Baleares o Cantabria. Del total de viviendas libres vendidas en la Región, el 5,1% fue adquirido por extranjeros. El incremento interanual ha sido más destacado en la concesión de préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda, que ha escalado hasta el 29,4% en la Región, el octavo más alto por comunidades autónomas.
Sobre la constitución de sociedades, los datos del Centro de Información Estadística del Notariado también revelan un aumento interanual del 11,1% en la Región de Murcia (el séptimo más alto), frente el 1,5% de la media nacional.
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