Daños importantes en el Noroeste de la Región de Murcia tras la tormenta del jueves en cultivos de olivo y almendro

En Moratalla, y según Antonio Moreno, secretario de Agricultura de UPA, los daños son importantes tanto en almendros como en olivares, especialmente en zonas como Benízar, El Calar y otras áreas agrícolas. En Caravaca, las afecciones se concentran en áreas situadas en la zona limítrofe con Moratalla. En Calasparra también dejó daños relevantes, así como en la zona de Cagitán, entre los términos municipales de Mula, Cieza y Calasparra.

José Miguel Marín, presidente de COAG Murcia, alertó sobre la «virulencia del episodio, acompañado de lluvias torrenciales y granizo de gran tamaño y afectando gravemente a numerosos cultivos en las zonas más altas».

«En algunas áreas, la piedra ha sido devastadora. Ha arrasado con lo poco que quedaba por recoger como fruta de hueso, olivar, almendra y hortalizas». «Nos estamos encontrando con casos puntuales de violencia extrema», apostilló.

La tormenta se dejó sentir en otros municipios de la Región de Murcia, como Jumilla, donde también hizo acto de presencia el granizo de gran tamaño, aunque las organizaciones agrarias descartan daños en esta localidad. Tampoco los hubo en Cieza, donde estos días se recolecta el melocotón adherido a su Identidad Geográfica Protegida –IGP-. Sin embargo, la fortísima tromba de agua que poco antes de medianoche cayó en esta localidad causó daños estructurales en avenidas y en viviendas. Las cocheras de algunos edificios de la avenida del río Segura quedaron inundadas y también se cortó al tráfico la carretera comarcal RM-B19 que une Cieza con el municipio de Calasparra.

Ante esta nueva inclemencia climática, Marín volvió a insistir en la necesidad «de una reforma urgente del actual sistema de seguros agrarios, porque es la única herramienta de gestión del riesgo ante un escenario climático tan incierto y recurrente como el que vivimos es un seguro agrario eficaz y adaptado a las necesidades reales del sector».

Coag recordó que, sin una respuesta institucional que permita el rediseño de las líneas de seguro y una cobertura adecuada, «los agricultores seguirán afrontando en solitario las consecuencias de estos fenómenos meteorológicos extremos», concluyó Marín.

Los episodios de fuertes tormentas en estos días de julio son más habituales de lo que parece. Precisamente hace ahora 39 años, una fuerte tormenta afectó a las localidades del Altiplano, registrándose en la ciudad de Jumilla una precipitación cercana a los 150 litros por metro cuadrado en apenas 4 horas. El episodio de aquel 26 de julio de 1986 provocó la salida de la rambla del Judío, que tras su desembocadura en Cieza inundó toda la Vega del Segura hasta la propia ciudad de Murcia. Aquello dio origen a la elaboración del Plan Contra Avenidas de 1987, quedando concluidas diferentes presas en las ramblas del Cárcavo, Moro y Judío dos años después.