Alicia Jiménez: «En la naturaleza, lo que se estanca muere, y en las empresas, también»
La coach internacional y mentora de alto rendimiento, ofrece una conferencia esta tarde, a partir de las nueve, en la iglesia de San José de Caravaca, sobre estrategias para hacer crecer los proyectos empresariales
Juan F. Robles
CARAVACA DE LA CRUZ
Jueves, 22 de junio 2023, 08:25
Alicia Jiménez (Sevilla, 1981), inspectora de Trabajo y Seguridad Social, mentora de alto rendimiento, coach certificada a nivel Internacional y autora de la trilogía «Mentalidad de Éxito» ofrece este jueves, 22 de junio, a partir de las nueve de la noche, la conferencia «7 estrategias mentales para hacer crecer tu negocio»; será en la iglesia de San José del convento de las madres carmelitas, en la calle Mayor de Caravaca de la Cruz, ciudad en la que creció y a la que se siente ligada por lazos familiares y por llevarla en el corazón.
Vuelve a Caravaca tras la presentación de su trilogía a la que asistió un numeroso público que acogió con interés la publicación. Ahora regresa a para ofrecer una conferencia que especialmente dirigida a emprendedores y empresarios pero también «a cualquier persona a la que quiera desarrollar alguna inquietud personal, laboral o profesional», comenta esta especialista que hace unos meses decidió dejar a un lado su trabajo como inspectora de Trabajo para dedicarse «en cuerpo y alma – expone con rotundidad – a personas emprendedoras, empresarios o personas que quieren focalizar su vida para alcanzar o desarrollar un proyecto profesional pero no tienen muy claro hacia dónde dirigirse; pretendo ayudarles a emerger en sus proyectos profesionales con una mentalidad adecuada y desarrollando habilidades que les hagan crecer y expandirse porque, al final, su desarrollo profesional, su negocio, es una extensión de lo que son ellos mismos».
Desde un tiempo a esta parte se está dedicando a ayudar a las personas a las que asesora a mejorar en sus empresas, en sus proyectos profesionales, «les enseño los sobre la mentalidad adecuada para aumentar sus rendimientos, su productividad, mejorar su proceso de ventas, mejorar su planificación y, por lo tanto, que sus proyectos profesionales sigan creciendo».
El objetivo principal de la conferencia y de su trabajo en esta nueva etapa «es – como ella misma explica – a enseñar de una forma más proactiva los principios por los que yo a lo largo de mi vida he conseguido mis metas y mis objetivos». «No me considero especialmente inteligente – afirma – pero sí con una persona con determinación, apliqué una serie de principios que cuando me certifiqué como coach me di cuenta que esos principios que permiten sacar el máximo rendimiento a la mente, se pueden aplicar en el área profesional, en las relaciones laborales e, incluso, en el área de las relaciones personales o en el área de la Salud. Estos principios se pueden aplicar para lograr los objetivos que te propongas».
Sobre los miedos o las resistencias que lastran a muchos emprendedores, Jiménez comenta que «a menudo me encuentro con personas que no saben cómo planificarse, que están agotadas porque empezaron un proyecto y ahora están agobiadas con otras cargas porque no saben o no han entendido cómo conciliar su vida profesional con la familia o para disponer de tiempo para ellos mismos». «Saber cómo funciona la mente ayuda – explica – a explotar todos nuestros recursos, a desarrollar toda nuestra potencialidad, con técnicas que nos ayuden a no estancarnos, a sacar el potencial que cada uno tiene».
Abandonar su puesto como funcionaria y emprender este nuevo proyecto ha cargado aún más de convencimiento y energía a esta coach. «La valentía es uno de esos principios de los que hablo», afirma y añade que «en la naturaleza lo que se estanca termina muriendo; nosotros somos naturaleza, entonces considero que hemos venido aquí a crecer, no a conseguir una plaza de funcionaria y parar, hay que seguir creciendo, seguir avanzando y sacar toda nuestra potencialidad para ofrecérsela a la sociedad, porque desde mi punto de vista aquí estamos para ayudarnos». Jiménez considera que si tienes una habilidad o tienes ciertos recursos, no se puede ser egoísta y quedárselos para unos mismos «tienes que darlos, sacarlos hacia fuera, potenciarlos y ofrecerlos».
Estos se pueden aplicar en el ámbito profesional. Jiménez comenta que «a la hora de desarrollar una actividad profesional, sea del tipo que sea, por cuenta ajena o por cuenta propia, tiene que tener un sentido para ti; desde mi punto de vista, el emprendimiento lo que te hace es tener una mayor satisfacción a nivel personal porque te ayuda a estirarte, cosa que en la empresa privada o en el funcionariado público funciona de otra manera».
Otro de los principios es «la pasión» porque un empresario, un emprendedor, «no puede hacerlas las cosas por hacerlas». Los emprendedores tienen un elemento extra, algo interno, a veces desconocido, que les hacen dar ese empujón para sacar adelante sus negocios, para sacrificar ciertas cosas porque saben que después esa renuncia le va a producir una cierta satisfacción. Jiménez cree firmemente que el trabajo, el esfuerzo y la disciplina que implementa un proyecto profesional «no se debe hacer desde el sacrificio, desde el dolor o desde el sufrimiento, porque eso al final termina quemándote; lo que yo enseño es que tú aprendas a verlo desde otra perspectiva, para que aprendas a disfrutarlo, porque cuando tú estás disfrutando el proceso, tus resultados se multiplican al doscientos por cien. Si tú estás sufriendo ese proceso, porque tú estás obsesionado con llegar a un determinado objetivo y no disfrutas del proceso, estás perdiendo todo».
Desde esta perspectiva se aumenta el rendimiento y productividad. «Además, si tú aprendes a planificarte de manera adecuada, tú puedes reducir el tiempo que inviertes para desarrollar tu actividad profesional para luego invertir más tiempo con tu familia, con tus amigos o contigo mismo», comenta.
La filosofía que emana de sus afirmaciones es que tenemos que centrarnos más en el dar que en el recibir, sin que esto quiera decir regalar el tiempo o el servicio, pero sí aumentar la empatía con el otro, con el cliente, para saber realmente cuáles son sus necesidades, cuáles son sus problemas, para dar un mejor servicio. «Si tú te centras en el cliente, él lo detecta y cuando solo quieres 'vender' también; por eso es importante dar algo más de lo que el cliente espera de ti; conocer cuáles son sus problemas y darles la mejor solución», explica. «El cliente no es tonto y sabes cuándo tienes una intención verdadera».
Jiménez habla de la «milla extra» como esa intención verdadera de ayudar a una persona. Desde la claridad en la exposición, con estos principios bien estabilizados, es más fácil tomar decisiones. Ella pretende sembrar semillas de esperanza que ayuden a detectar los miedos y, desde la sinceridad y las estrategias adecuadas, trabajar para superarlos.