Caballos del Vino, penúltima carrera para la candidatura a la UNESCO
Embajadores de varios países del Comité UNESCO se han reunido en el Museo del Prado para estudiar la candidatura del festejo que ha sido defendida por el alcalde, José Francisco García, que ha destacado los valores históricos, festivos, culturales y antropológicos de la celebración y ha solicitado el apoyo de los diplomáticos de 22 países con derecho a voto
JUAN F. ROBLES.
CARAVACA DE LA CRUZ
Jueves, 10 de diciembre 2020
La candidatura de los Caballos del Vino para ser declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ya ha entrado en su última etapa; esta se subió el penúltimo peldaño y la próxima semana, se celebrará la reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que dictaminará sobre los 41 expedientes presentados desde diferentes lugares del mundo.
El alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García, ha defendido ante representantes de embajadas en España de países miembros del citado organismo la candidatura de los Caballos del Vino y ha solicitado su apoyo para su inclusión en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial la Humanidad.
En el encuentro, celebrado en el Museo Nacional del Prado, en Madrid, han intervenido la directora general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, María Dolores Jiménez Blanco; la secretaria de la Comisión Nacional de la Unesco dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Leticia Pico de Coaña, y el alcalde, quienes han destacado los valores de esta manifestación festiva, histórica, cultural y antropológica.
También han estado presentes, en representación del Gobierno de la Región de Murcia, el director general de Bienes Culturales, Rafael Gómez; el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Caravaca, José Carlos Gómez, y el presidente del Bando de los Caballos del Vino, Francisco Javier Gallego.
«El objetivo es que en esta recta final las embajadas hagan suya esta candidatura única del Reino de España y así lo trasladen a los responsables en esta materia de sus respectivos países, que participarán y emitirán su voto de forma telemática dadas las actuales circunstancias de pandemia mundial», ha manifestado el alcalde y ha añadido que «en estos últimos meses se está trabajando muy intensamente desde las tres administraciones y desde el Bando de los Caballos del Vino, con la implicación total de los técnicos del Ministerio de Cultura, de cara al Comité con sede en París. Dentro de estas acciones nos hemos puesto a disposición de todos los países participantes en esta edición para aclarar cualquier cuestión o duda y también hemos querido contar con la figura clave de las embajadas en nuestro país».
Una vez revisado el expediente por la Unesco, el Ministerio de Cultura trabaja en las últimas adaptaciones requeridas por el comité evaluador.
En relación a la candidatura que se dictamina la semana próxima, el alcalde ha destacado en su intervención que «los Caballos del Vino son leyenda e historia, rivalidad y comunión, compromiso y fiesta, pasión y folklore, tradición y futuro, arte y épica, fuerza y belleza dentro de una celebración que aglutina tantas disciplinas y oficios y con tanta dedicación que es capaz de sincronizar los corazones de un pueblo unido». «La mañana del 2 de mayo – ha añadido – es un auténtico espectáculo para los sentidos. Una acuarela visual que no deja indiferente a nadie».
García ha argumentado que «la fiesta ha sabido evolucionar y adaptarse a las circunstancias, pero manteniendo siempre su esencia más pura y su fidelidad al origen, con una tradición que se ha transmitido en el tiempo, uniendo a los que se fueron con los vivos y a estos con los que están por venir. Una cadena que no sólo ha conservado el festejo, sino que lo ha ido enriqueciendo y dándole impulso». En este sentido, ha afirmado que «por el amor al caballo y a una tierra, estas fiestas son una celebración de hermandad, de cohesión, un bordado de gentes para inmortalizar en un mismo plano, pasado, presente y futuro».
Para finalizar, ha pedido el apoyo porque considera que los Caballos del Vino aglutinan las características reflejadas en el texto de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial y que no es otra que «compartir y preservar expresiones que se han transmitido de generación en generación, han evolucionado en respuesta a su entorno y contribuyen a infundirnos un sentimiento de identidad y continuidad». El regidor caravaqueño ha agradecido al Ministerio de Cultura y a la dirección del Museo Nacional del Prado la colaboración y el interés mostrados para llevar a cabo este encuentro.
La decimoquinta reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial se celebra del 14 al 19 de diciembre, con una sesión diaria de tres horas de duración. Durante la misma, los debates se realizarán de forma telemática en idioma original, junto a sus respectivas interpretaciones simultáneas al inglés y al francés.
En esta ocasión los miembros del Comité son 22 países: Arabia Saudita, Azarbaiyán, Botswana, Brasil, Camerún, Chequia, China, Côted'Ivoire, Djibuti, Jamaica, Japón, Kazajstán, Kuwait, Marruecos, PaísesBajos, Panamá, Perú, Polonia, República de Corea, Ruanda, Sri Lanka, Suecia, Suiza y Togo.
Junto a la candidatura de los Caballos del Vino se dictaminarán otros 41 expedientes de numerosos puntos del Mundo, que optan formar parte de la Lista Representativa.
Un trabajo de varios años
En 2011, el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico celebrado en Burgos autorizó que los Caballos del Vino iniciaran los trabajos para la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, comenzándose la redacción de su expediente, que se ha ido adaptando a nuevos requerimientos introducidos por la UNESCO a lo largo de este tiempo. En marzo de 2012 el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte registró el documento para su evaluación en la Secretaría de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial (UNESCO, París).
Entre las acciones de impulso a la candidatura llevadas a cabo en los últimos años destaca la puesta en marcha en 2014 de la Casa Museo de los Caballos Vino, situada en pleno casco histórico de la ciudad, en un recuperado inmueble del siglo XVIII. Este espacio muestra la historia y desarrollo del singular festejo a través de una colección de piezas, complementada con imágenes y audiovisuales. El espacio está compuesto por ocho salas donde se refleja la implicación de la ciudad en la fiesta, destacando el valor del trabajo en equipo, la salvaguarda de las tradiciones, el respeto al caballo y la fuerza de la juventud.
Los Caballos del Vino, junto a los Moros y Cristianos, son parte integrante de las Fiestas en honor a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca (Región de Murcia), que se celebran del 1 al 5 de mayo. Están declarados desde 2011 Bien de Interés Cultural Inmaterial con carácter etnográfico.
Su origen está documentalmente probado desde hace tres siglos, aunque es una manifestación anterior, vinculada a la antiquísima ceremonia de la bendición del vino la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, un ritual igualmente único en el mundo que simboliza la protección de la naturaleza. Los documentos más antiguos de su celebración datan de 1765 y desde entonces la tradición no ha dejado de crecer, convirtiéndose en enseña de la ciudad y en prueba de devoción y de apego a su historia.
Las características y valores mantenidos por los Caballos del Vino a lo largo de su extraordinaria historia se adaptan a la salvaguarda del patrimonio mundial inmaterial que promueve la UNESCO, puesto que este protege y vela por la continuidad de expresiones que se han transmitido de generación en generación, han evolucionado en respuesta a su entorno e infunden un sentimiento de identidad. El objetivo de la UNESCO es preservarlas con la mayor integridad posible para las generaciones futuras.