Una tormenta con fuertes lluvias y granizada deja inundaciones en el Noroeste y el Altiplano

Los pueblos de las comarcas del Noroeste y el Altiplano en la Región de Murcia vivieron ayer por la tarde unas horas de máxima tensión por la descarga de fuertes precipitaciones y una granizada que dejó calles cubiertas con un manto blanco. Las previsiones meteorológicas se cumplieron en la mitad norte de la Comunidad, donde se registraron acumulados de hasta 90 litros por metro cuadrado en Moratalla o 50 litros en Caravaca.

El 112 activó por la tarde el Plan Especial de Protección Civil ante inundaciones de la Región de Murcia en fase de emergencia, nivel 1. Cuando faltaba poco para la 01.00 de la madrugada de este viernes se avisó del desbordamiento de la Rambla del Garruchal, a la altura de la avenida San Javier, en Beniaján.

Entre las 12.00 y las 22.00 horas se recibieron 53 llamadas relacionadas con 50 asuntos a consecuencia de las lluvias, tormentas y fenómenos costeros. Los municipios más afectados han sido Caravaca de la Cruz con 24 llamadas, y Calasparra con 12 llamadas, la mayor parte de ellas estaban relacionadas con achiques, obstáculos en la vía pública y desprendimiento por acumulación de granizo.

El frente tormentoso que cruzó la Región provocó embolsamientos de agua en Caravaca de la Cruz debido al atoramiento de los desagües del alcantarillado, o inundaciones en sótanos y bajos comerciales. Algunos vecinos modificaron la ruta para dirigirse a sus domicilios porque el agua rebasaba las aceras de las calles principales, como ocurrió en la avenida Gran Vía y en calle Juan Carlos I. La red de pluviales no pudo evacuar la gran cantidad de agua que había caído.

Además, agentes de la Policía Local y bomberos desalojaron a una quincena de vecinos de un edificio en la calle Cuesta de la Plaza por riesgo de colapso del inmueble. Los técnicos tendrán que valorar el inmueble para determinar su estado y, hasta entonces, los moradores serán reubicados.

En Calasparra el granizo, de tamaño considerable, no se hizo esperar y, poco después de las 17.30 horas, descargó con fuerza en parte del municipio, pillando por sorpresa a muchos vecinos, pese al aviso naranja activado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El Ayuntamiento de Calasparra informó además del cierre de la carretera de las Casas del Cura, y del camino por encima de las Casas del Cura a Moratalla, por desbordamiento de río en hasta 1,5 metros de altura.

El organismo público advirtió de que en las comarcas del Altiplano, el Noroeste y la Vega del Segura se podrían alcanzar los 30 litros por metro cuadrado en una hora y podría caer granizo de más de 2 centímetros de diámetro. Ante esa previsión, la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias activó por la mañana el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en la Región (Plan Inunmur) en fase de preemergencia.

Las carreteras de las pedanías al norte de Moratalla y Calasparra, y también algunas vías rurales en Jumilla, se vieron afectadas por el agua que corría por las ramblas. Esto llegó a provocar el corte de algunas conexiones con la provincia de Albacete. Los alcaldes de ambos municipios, Juan Pascual Soria y Teresa García, confirmaron a este periódico que la mayoría de calles desaguaron sin problemas, aunque se registraron complicaciones por acumulación de agua en las áreas más planas de los núcleos urbanos.

Las lluvias y tormentas de este jueves por la tarde también originaron varios conatos de incendios forestales en Jumilla, Yecla y Alhama de Murcia, que fueron sofocados por la intervención de agentes medioambientales con brigadas forestales, apoyados por la intensa lluvia que evitó la progresión.

El Ayuntamiento de Cehegín balizó los accesos entre las pedanías de La Pilá y Campillo de los Jiménez, y entre La Carrasquilla y Canara, debido al aumento de caudal en las ramblas. Así mismo estableció un dispositivo de vigilancia, que permance activo durante toda la noche, atentos al posible incremento de caudal.

En plena recolección de las variedades del melocotón IGP de Cieza, los agricultores de estas fincas pudieron esquivar en su mayoría el granizo caído, aunque organizaciones como Coag o UPA saldrán mañana a valorar daños. La almendra está a escasas semanas de comenzar su recolección y este fruto seco predomina en ambas comarcas, por lo que será prioritario comprobar si ha habido grandes desperfectos.

Finalmente, Meteorología amplió hasta las 8.00 horas de este viernes la finalización de los avisos de fenómenos adversos por lluvias, tormentas y fenómenos costeros.

La Aemet detalló este viernes que las lluvias acumuladas durante la tarde y la noche de este jueves y viernes han dejado registros tan importantes de precipitaciones que han provocado que este mes de julio sea el más lluvioso en la Región desde 1986.

Además, desde Emergencias recomendaron a los municipios que cuentan con vigilancia en playas fluviales que las cierren por el aumento de caudal en ríos y ramblas y el peligro que pueden generar los arrastres.

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