La borrasca 'Gloria' arrasó la playa de las Mil Palmeras
El río Seco formó un pequeño delta con los arrastres de sedimentos. La ministra no es partidaria de restaurar las infraestructuras más vulnerables a los temporales
La playa de Mil Palmeras de la Torre de la Horadada está prácticamente irreconocible debido a los efectos de la borrasca 'Gloria' que descargó con fuerza hace dos semanas y que provocó un retroceso de la línea de costa con la desaparición de grandes mantos de arena en numerosos puntos del litoral, así como desperfectos en instalaciones e infraestructuras urbanas próximas.
En este caso, tanto el empuje del mar como la desembocadura del río Seco han alterado sustancialmente la playa, hasta el punto de que se ha conformado un pequeño delta debido a los arrastres de sedimentos por las lluvias. Una lengua de tierra y guijarros es ahora el principal elemento orográfico, junto al notable retroceso de la playa a causa del reciente temporal marino.
En esta zona se ha intensificado la construcción de viviendas y bloques residenciales próximos a la costa. El año pasado, la DANA de septiembre derrumbó la pasarela peatonal, que construyó el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada, a causa de la crecida del río Seco. Esa pasarela de madera daba continuidad al paseo marítimo del municipio. Existe un puente paralelo aguas arriba.
Otras zonas de la Torre de la Horadada, donde tradicionalmente existen muchos residentes y visitantes de la Región de Murcia, han sufrido serios daños debido a la borrasca, que estuvo acompañada por un fuerte temporal que causó retrocesos de más de 30 metros en numerosas playas de la Comunidad Valenciana.
Aviso de la ministra Ribera
Debido a la repetición, en un espacio muy corto de tiempo, de estos fenómenos meteorológico extremos, los municipios afectados, entre ellos de la Región de Murcia, se encuentran ante la disyuntiva de reparar los daños de forma inmediata, con la inversión que eso conlleva, o esperar y cambiar de modelo.
Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, calificó de «espectacular» los impactos en el litoral y añadió que «los asentamientos urbanos de la costa están viviendo una crisis muy complicada».
Tras los últimos temporales, como la borrasca 'Gloria' que ha dejado olas pasando por encima de edificios de primera playa, la ministra se ha preguntado si tiene sentido volver a gastar los mismos millones en lo mismo, y si seguir haciendo restauraciones es la manera mas inteligente de abordar el problema. «Probablemente no. Hay que empezar a trabajar en un enfoque de medio y largo plazo y eso requiere de mucho consenso» señala en una entrevista en El País. Consideró que «la modificación de la Ley de Costas de 2013 fue una irresponsabilidad».
