BBVA refrenda las previsiones de recuperación para la Región con una mejora del PIB del 5,5% en este año

Un mayor dinamismo del consumo y las exportaciones de bienes permiten a la Región afrontar el año con mayores expectativas en la recuperación, tal como reflejan las previsiones del Observatorio regional del BBVA del segundo trimestre. Además, la menor caída de la inversión en maquinaria y equipo favorece a su vez que las estimaciones de caída de la economía murciana en 2020 se hayan revisado al alza en tres décimas –de -13% a -10%–, situándose a la cabeza nacional en cuanto a una evolución más positiva, junto a Cantabria, Galicia y Aragón. De esa forma, la previsión del departamento de estudios de la entidad financiera es que el PIB crezca en la Región un 5,5% en 2021 y un 6,5% en 2022, tras anotar un desplome final de -9,7% en el anterior.

No obstante, se trata de expectativas por debajo del conjunto de España, donde se eleva el incremento del PIB al 7% en 2022. En cuanto al empleo, los cálculos apuntan a una recuperación en la Región del 1,3% en el presente ejercicio y del 3,5% en el siguiente, dentro de la tendencia media española. Y es que la mejora de los indicadores de salud favorecen la actividad y la recuperación. Así, se constata que las compras presenciales se vieron favorecidas por el levantamiento de las restricciones a partir de mediados de febrero, incluyendo perímetros municipales y ampliaciones de horarios comerciales.

Hay que tener en cuenta el buen comportamiento de las actividades esenciales, que también justifican la mejora, a pesar de la debilidad del turismo, sobre todo, el extranjero. Y es que la pandemia sigue limitando la movilidad y los mercados de origen, aunque el cliente nacional podría volver a toda el área del Mediterráneo, mediante el repunte antes del sol y playa, lo que compensaría el retraso en la recuperación del visitante de otros países.

En cuanto a las exportaciones, en el primer trimestre se aceleraron en pocas autonomías, aunque entre ellas estaba la Región de Murcia, junto a Cantabria, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y País Vasco). En cambio, continúan las dificultades en algunas en las que el automóvil es clave: Castilla y León y Galicia ven un freno relevante, y también se observan caídas en La Rioja y Andalucía.

En conjunto se mantiene para el país un escenario de crecimiento, a pesar de un inicio de año incierto (Brexit, petróleo, Filomena, o rebrotes de la pandemia). Por tanto, se espera que la economía irá de menos a más, favorecida por la llegada de los fondos europeos, y en la medida en que se vaya avanzando, por el proceso de vacunación, así como un entorno internacional con políticas de demanda ambiciosas, sobre todo en EE UU.

Aún así, hay riesgos de amenazas a medio plazo que podrían afectar a la recuperación, tal como indican desde BBVA Research, como es la deuda y los costes financieros. En 2020 la cobertura del Estado permitió que el déficit de las comunidades se mantuviera contenido pese a la carga que la pandemia ha supuesto para el sistema sanitario y las políticas sociales. Y aunque en 2021 seguirá el sostén para cubrir el impacto en las cuentas autonómicas, intentando que el déficit no se dispare, el riesgo se espera para 2022. En este sentido, la Región como otros territorios mediterráneos está «muy expuesta».