Los Arcos abre una planta para los aislados y refuerza la UCI con dieciocho unidades más
«Trabajamos para estar preparados para el peor de los escenarios», afirma el gerente del hospital
En pleno ascenso de la curva de casos de coronavirus, el Hospital Universitario Los Arcos del Mar Menor se prepara «para el peor de los escenarios», según afirma el gerente del Área de Salud VIII, Tomás Fernández. A pesar de la confianza en que el confinamiento frenará la epidemia, Fernández espera «una afluencia importante de casos de coronavirus en los próximos catorce días». En Los Arcos no han perdido tiempo en preparar el dispositivo de atención a una previsible oleada de afectados. Ya han abierto una planta para aislados, con presión de aire negativa, que evita que las enfermedades de transmisión aérea contaminen el resto del centro, ya que cuenta con un sistema individual de filtrado de aire. En caso de necesidad, el centro dispone de más plantas vacías, ya que se diseñó para absorber un futuro aumento de población.
En el servicio de Urgencias se ha habilitado un espacio de atención solo para posibles casos del virus, donde se toman las constantes a los pacientes y se valora su estado. En esta ruta exclusiva para posibles positivos en Covid-19, se ha dispuesto una sala de exploración, donde se realizan radiografías con un equipo portátil. «Si presentan síntomas pero no están graves, se les envía a casa, desde donde se les hace un seguimiento telefónico», explica.
El centro hospitalario ha suspendido ya las operaciones de cirugía programada, excepto las de nivel uno y dos, que incluyen las oncológicas, con el fin de centrar el foco en combatir los efectos del contagio masivo.
El centro suspende todas las operaciones de cirugía, excepto las de nivel uno y dos, que incluyen las oncológicas
En previsión de un aumento de casos que presenten complicaciones de mayor gravedad, se han habilitado de momento ocho boxes, más dos de reserva, que se ampliarán hasta dieciocho si es necesario, para lo que emplearán la sala de Reanimación. Al gerente del hospital no le inquieta la disponibilidad de respiradores, ya que espera recibir en los próximos días más dispositivos para la ventilación artificial. «Hemos partido los equipos de facultativos para disponer siempre de un retén de profesionales», afirma Fernández. «Estamos bien preparados porque tenemos experiencia y conocimiento, además de un hospital nuevo, robotizado y con espacio», subraya el gerente.