Vecinos de Condado de Alhama llevan a la Guardia Civil el «hedor insoportable» del lago ornamental
Denuncian que la insalubridad provoca «dolor de cabeza, picor de garganta y diarreas» y que la situación les hace «imposible» residir allí
E. Hernández
Miércoles, 21 de agosto 2024, 22:34
Vecinos de la urbanización Condado de Alhama, de hasta cinco nacionalidades diferentes, interpusieron el lunes una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Alhama de Murcia en referencia al «mal estado» que presenta el lago ornamental ubicado en La Isla de Condado de Alhama, y que la rodea completamente. En su denuncia, destacan que el nivel de agua se ha estancado, lo que provoca un «hedor insoportable» para los residentes, porque, con esos niveles, los oxigenadores no funcionan.
Esta situación, matizan en la denuncia, estaría llevando a muchos vecinos a sufrir «dolor de cabeza, picor de garganta, dolores estomacales, diarreas y ojos irritados», lo que les hace «imposible residir» en la zona.
El lago, de titularidad municipal y gestionado por concesión por la Entidad Urbanística, comenzó a presentar este tipo de problemas en el año 2022. «Con la bajada del nivel y la aparición de lodos, se produjo una plaga de moscas, además de malos olores», afirma la alcaldesa de Alhama de Murcia, María Cánovas. Aquel problema se solucionó por parte de la entidad con el debido tratamiento. Pero los malos olores no han terminado de desaparecer. Más bien al contrario.
Falta de agua
La Entidad Urbanística de Condado de Alhama tiene derecho a una serie de metros cúbicos de agua, pero la pertinaz sequía y el recorte del agua desalada está pasando factura. El Ayuntamiento reconoce que la entidad conservadora lleva meses sin introducir agua en el lago. «Hemos exigido que actúe en el mantenimiento y la erradicación de los malolientes lodos», afirmaba Cánovas, tras una reunión con los vecinos. Una de las medidas que el concesionario quiso poner en marcha fue la de retirar los lodos a mano, pero la alcaldesa lo calificó de tarea imposible, ya que el lago está recubierto de plástico y este podría sufrir roturas, con las pérdidas que generarían esos desperfectos.
«Este mes de agosto se han introducido 11.000 metros cúbicos de agua, lo que mejoró el olor, pero la finalidad es la de retirar los lodos con una maquinaria especial», asevera la primera edil, recordando que el secado de los mismos también generará malos olores.
Cánovas asegura que desde el Ayuntamiento adoptarán todas las acciones legales necesarias para subsanar la problemática. «Si cedemos esas instalaciones, exigimos a la entidad que haga el uso correcto de ellas», afirma rotundamente María Cánovas.