El reloj de la villa de Alhama de Murcia se queda parado

La torre de la iglesia de San Lázaro alberga desde el siglo XVIII el reloj de la villa de Alhama de Murcia, el mismo que ya lleva unos días parado a las doce en punto. El Ayuntamiento lo detenía recientemente a propósito por la problemática que presenta su acceso. «El mecanismo que hace que funcionar, que va a cuerda, necesita mantenimiento cada dos días», asegura la edil de Cultura, Alicia Martínez, quien recuerda que desde el verano pasado existe un informe de la empresa de prevención de riesgos laborales donde se prohíbe el acceso a las instalaciones del campanario, «porque tiene muchas deficiencias de seguridad».

Desde Cultura estudiar las posibilidades de poder poner en marcha el engranaje mediante su electrificación, en colaboración con la iglesia. Y es que el reloj, de propiedad municipal, se encuentra ubicado en la torre del templo. De hecho, la parroquia cedió este espacio y desde entonces un operario municipal se encarga de su mantenimiento.

Hay que tener en cuenta que el reloj de la villa es un ejemplar de la marca vitoriana Viuda de Murua, el mismo que en otras ocasiones se ha tenido que parar, la última por una plaga de pulgas por los excrementos de paloma en el año 2023. Como este ejemplar se construyeron 800 unidades, de los que apenas queda un centenar en activo. El Ayuntamiento lo instaló en el año 1936, desde entonces no ha faltado a su cita con las horas, los medios y los cuartos, que suenan en su campanario.

El destino original del histórico reloj, cuenta el anterior encargado de su mantenimiento, Simón García, era el norte de Francia. Dos impactos de bala en sus cristales dan testimonio de su ajetreado estreno en el municipio, que coincidió con el estallido de la Guerra Civil. Las actas municipales hacen referencia precisame nte a lo necesario que era su servicio para el buen funcionamiento del pueblo, «para el gobierno de las gentes, y en particular, para la distribución de medicamentos que se aplican por horas», destacan los documentos.

Con anteriorioridad a la instalación de este reloj en el denominado campanario de la villa, en el año 1747 se colocó en su momento un primer mecanismo compuesto de dos esferas con pesas de piedra y manual. El actual reloj se encuentra totalmente automatizado, tan solo necesita lubricar sus engranajes y mantenimiento habitual. Algo que se espera volver a retomar pronto si se lleva a cabo su proceso de electrificación. Algo que desean todos los alhameños, ya que siempre se ha encargado de regir el tiempo en la localidad desde su ubicación en el casco histórico, junto al Museo Arqueológico Los Baños y el cerro del castillo.

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