El acuerdo de PP y Vox en Aragón no alude a los trasvases ni pide un plan nacional del agua
La defensa del trasvase del Ebro no entra en el acuerdo de Gobierno, que se limita a promover infraestructuras hidráulicas que garanticen regadíos, agua de boca e industrial
Tania Costa
Murcia
Viernes, 4 de agosto 2023, 14:21
El acuerdo entre PP y Vox en Aragón, firmado ayer, deja fuera la interconexión de cuencas que el partido de Abascal defendió durante la campaña electoral de las autonómicas del 28 de mayo. El pacto recoge en el punto penúltimo del bloque ocho «el desarrollo de todas las obras de regulación hidráulica necesarias para garantizar la reserva estatutaria, la modernización y la ampliación de regadíos, el suministro industrial y de boca y el uso eficiente de recursos hídricos en las próximas décadas», sin mencionar los trasvases ni un plan nacional del agua.
Sin embargo, en el pacto de investidura PP-Vox, de la Generalidad Valenciana, sí figura defender «en todas las instancias la política de trasvases como el del Tajo-Segura». El punto 21 de ese acuerdo habla de exigir «la aprobación de un Plan Nacional del Agua y de un Pacto por el Agua que respete el derecho a este bien esencial».
El líder aragonés de Vox, Alejandro Nolasco, futuro vicepresidente primero del Gobierno del popular Jorge Azcón, aseguró que su formación «no renuncia a nada», pero el acuerdo al que han llegado con el Partido Popular recoge exclusivamente lo referente a ese punto del programa de 80 puntos acordado con sus socios.
«Es exclusivamente de lo que hemos hablado y es el punto en común que vamos a intentar cumplir», dijo Nolasco. Además, añadió que su partido apuesta «en positivo» por este acuerdo que no incluye la interconexión de cuencas.
Documento íntegro
Más clara fue en su explicación la portavoz parlamentaria del PP en Aragón, Ana Alós, encargada de firmar el acuerdo por el que Vox entra en el Gobierno con dos consejerías, una de ellas vinculada a la vicepresidencia de Nolasco.
Según explicó la popular, una cosa es lo que cada partido lleva en su programa electoral y otra, el acuerdo que han firmado para formar Gobierno en Aragón.
«Lo que vamos a defender con uñas y dientes y por lo que vamos a trabajar desde el Gobierno va a ser por la reserva hídrica de Aragón, la construcción e impulso de todas las obras hidráulicas necesarias para Aragón, que necesitamos para garantizar los regadíos, el agua de boca y el de uso industrial. Eso es lo que dice este acuerdo. No hay nada más», dijo la portavoz popular.
El PP mantiene su ofrecimiento a Antelo y marca distancias con el caso aragonés
El pacto de Gobierno alcanzado ayer en Aragón por PP y Vox, que da una vicepresidencia y dos consejerías a los de Abascal, no cambia la posición del Partido Popular en la Región de Murcia porque las situaciones son distintas.
Desde el PP aseguran que mantienen su oferta de alcanzar un acuerdo programático con el equipo de José Ángel Antelo para desbloquear la investidura y están dispuestos a concederles el senador autonómico y un cargo en la mesa de la Asamblea, sin entrar en el Consejo de Gobierno.
Los populares recuerdan que consiguieron en la Región el 43% de los votos y se quedaron a dos de la mayoría absoluta, por lo que solo necesitan la abstención de Vox. En Aragón, en cambio, alcanzaron el 35,5% de apoyos y eran imprescindibles, al menos, seis síes de los de Abascal para formar Gobierno. Además, en la Región la izquierda no suma para ir a la investidura, a menos que los de Antelo voten con PSOE y Podemos. En Aragón, en cambio, los números sí les dan.
En esta línea, recalcan que el Partido Popular de la Región ha conseguido los mejores resultados de España, quedándose a las puertas de la mayoría absoluta. Sin embargo, entienden que es en la Región donde mayores son las exigencias de Vox.
Por su parte, Vox Murcia, a través de las redes sociales, pidió a López Miras que tome nota del PP de Aragón, que sí «ha entendido el mandato de las urnas». Asimismo, desde la formación que preside José Ángel Antelo han vuelto a criticar a López Miras, «que veta continuamente a Vox en la Región de Murcia, y niega a los murcianos un Gobierno serio y estable para los próximos cuatro años».
Además, insistió en separar el acuerdo de Gobierno de los programas electorales de cada una de las formaciones que lo conforman.
En campaña electoral se llegó a decir que Vox había dinamitado cualquier tipo de acuerdo de investidura en Aragón al plantear la interconexión de cuencas, que el partido de Abascal lleva en su programa electoral, defendiendo que dicen lo mismo en toda España.
Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política de Vox, manifestó recientemente en Twitter que «si Vox no está en el Gobierno, no habrá ni interconexión de cuencas ni plan nacional de regadíos», en contestación al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que en un mitin en Zaragoza, durante la pasada campaña electoral del 23-J, defendió que el trasvase del Ebro no debería contemplarse como una solución.
El pacto da a los de Abascal una vicepresidencia y dos consejerías
El pacto bilateral PP-Vox firmado ayer en Aragón, que da a los de Abascal una vicepresidencia primera vinculada a la Consejería de Desarrollo Territorial y Despoblación y una segunda Consejería de Agricultura, incluye 80 propuestas concretas como el pin parental en actividades extracurriculares o la promoción de la colaboración público-privada en sanidad. También habla de apoyo frente a la violencia contra las mujeres, compromiso contra la violencia machista y de políticas para erradicar la violencia doméstica intrafamiliar.
Asimismo incluye un catálogo de iniciativas que no dependen de la gestión autonómica como es el caso de las infraestructuras hidráulicas que plantean desarrollar, y exige al Ejecutivo central «actuaciones pendientes» en carreteras y ferrocarril.
De esta forma, se queda cojo el argumento de dirigentes de Vox de la Región que aseguran que el trasvase no entra en el pacto por ser una competencia del Gobierno español.
Sí han entrado otras propuestas que dependen de Madrid como el desahucio exprés o el aumento de las dotaciones y recursos de policías nacionales y guardias civiles, que necesitan dinero de Interior.
Pasa lo mismo cuando plantean impulsar el Plan para el Pirineo, dotado de 250 millones, la mitad de los cuales los pone el Estado, o cuando proponen identificar a violadores sueltos tras el 'solo sí es sí'.
