Acuamed inicia la ampliación de la desaladora de Torrevieja para producir un 50% más
Dos empresas de la Región redactarán el proyecto que permitirá generar 120 hectómetros, un volumen equivalente al consumo anual de 1,5 millones de personas
Acuamed ha dado el primer paso para ampliar la capacidad de producción de la desaladora de Torrevieja hasta los 120 hectómetros anuales, un 50% ... más, de los que la mayor parte irán destinados a los regadíos de la zona del Trasvase. El contrato para redactar el proyecto se firmará los próximos días y estará a cargo de una UTE formada por dos empresas de la Región: Arada Ingeniería y Desalia Water, con un coste de 500.000 euros y con un plazo de ejecución de un año. La obra civil y el montaje de los equipos vendrán después, por lo que se estima que la ampliación será una realidad en un periodo aproximado de cuatro años.
Mientras tanto, Acuamed dará salida a los 80 hectómetros anuales que es capaz de producir actualmente. No le está resultando fácil, ya que en el anterior año hidrológico solo pudo colocar 45 hectómetros.
La mayor desaladora de Europa y una de las más importantes del mundo se proyectó para complementar el suministro de los regantes del Trasvase. La planta está gestionada por Acciona y su construcción se inició en el año 2007. Empezó a funcionar en el 2013 con el objetivo de incrementar progresivamente su producción. Hace un año alcanzó los 80 hectómetros –después de un largo proceso para que se construyera la red que proporciona la necesaria potencia eléctrica–, y el siguiente paso será llegar a los 120 hectómetros. Equivale al consumo anual de 1,5 millones de personas, o bien a la tercera parte de lo que se recibe de media del trasvase del Tajo. Acuamed invirtió 300 millones en esta desaladora con ayuda de la Unión Europa. Ahora destinará otros 45 millones a la ampliación.
Las obras tendrán un coste de 45 millones de euros; la mayor parte de la producción se destina a los regadíos del Trasvase
En primavera se adjudicó la ampliación de Torrevieja a la UTE formada por Arada y Desalia, pero el proceso se paralizó por la pandemia y por el recurso que presentó una de las empresas licitantes. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) acaba de emitir una resolución desestimando dicho recurso, por lo que la firma del contrato se hará en breve.
Las instalaciones, situadas junto al parque de las salinas, nacieron dimensionadas para acoger esta ampliación: tanto la obra civil, como los sistemas de captación de agua marina y de vertido de la salmuera que se montaron cerca del puerto. La Generalitat Valenciana impuso un tasa ecológica de 1,2 céntimos el metro cúbico para compensar el impacto en la zona. Es muy probable que la elimine, lo cual abarataría el precio para los agricultores.
Conexión de desaladoras
En paralelo, la Confederación Hidrográfica del Segura ultima el proyecto para la conexión de las grandes desaladoras de la cuenca (Torrevieja, Valdelentisco y Águilas) con el objetivo de aumentar la garantía del suministro. Se barajan dos opciones sobre el punto de conexión con la red del Postrasvase, que se considera estratégica para la gestión integrada de todos los recursos: el azud de Ojós o el embalse de Algeciras (Librilla).
Una planta a medio gas que no vende su máxima producción
Ajustar la oferta con la demanda es una asignatura pendiente en el negocio de la desalación, sobre todo en la planta de Torrevieja. Los regantes, los principales clientes, suelen operar a corto plazo, en el sentido de que compran los caudales que necesitan por trimestre y para cada campaña. Hasta ahora lo hacen con una autorización de la Confederación Hidrográfica, ya que aún no disponen del título concesional sobre esas aguas.
Acuamed, la CHS y Acciona, por su parte, pretenden que haya una producción estable y en continuo, utilizando como almacén el embalse de La Pedrera, de gran capacidad y situado cerca de Torrevieja. Eso permite responder antes a los incrementos puntuales de la demanda, y además reduce los costes de producción. No obstante, obliga a los regantes a realizar un mayor esfuerzo financiero, ya que deben pagar previamente el agua que contratan. Las pequeñas y medianas explotaciones no tienen capacidad económica para ello.
Parón brusco este año
En medio de esta situación, Acuamed aún no ha conseguido vender su máxima capacidad de producción de 80 hectómetros anuales. En el anterior año hidrológico colocó 45 hectómetros, principalmente para riego. Las lluvias ocasionaron una parada brusca de producción a principios de año, de tal forma que los agricultores del Trasvase solo han comprado entre 1 y 2 hectómetros por trimestre.
La situación es similar de cara al próximo año hidrológico: los regantes han pedido 40 hectómetros, mientras que la Mancomunidad de Canales del Taibilla solicita otros 10 para asegurar los abastecimientos. Quedan 30 hectómetros por colocar para alcanzar la capacidad total. Es probable que así sea si se presenta un ciclo seco en 2021.
Acuamed factura 46 céntimos el metro cúbico, más IVA. Deposita el agua en La Pedrera, y a partir de ahí se le añaden otros gastos de distribución. El Gobierno valenciano aplica un céntimo ecológico que quizás elimine. El precio final para el agricultor ronda los 62 céntimos, seis veces más de la que paga por el Tajo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión