Absuelven a un empresario murciano acusado de una estafa con la venta de una firma mozambiqueña
El procesado llegó a afrontar seis años de cárcel y una responsabilidad civil de 750.000 euros
La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a un empresario murciano que llegó a afrontar hasta seis años de cárcel -y 750.000 euros de ... indemnización- acusado de una supuesta estafa con la venta de una firma mozambiqueña. En una resolución reciente, a la que LA VERDAD ha tenido acceso, el tribunal no considera probado, como sostenía la Fiscalía y la acusación particular, que el procesado simulara que la mercantil ostentaba un derecho de propiedad sobre una plantación de cocoteros para inducir a error a los compradores.
Los hechos que se han dirimido en la Sección Primera de la Audiencia madrileña se remontan a comienzos de 2014 cuando este empresario murciano, que está siendo defendido por el abogado Raúl Pardo-Geijo, suscribió, a través de una representante, un contrato con los denunciantes. Estos realizaron la compra de participaciones sociales de la mercantil mozambiqueña por valor del 3,5 del capital social a cambio de 750.000 euros. En el contrato, según declara probado la sentencia, se estipuló que la sociedad era la dueña de esa finca consistente en una plantación de cocoteros, declarando los compradores conocer el estado del citado terreno.
La Fiscalía basó su acusación, al igual que la acusación particular, en la ausencia de cualquier titularidad dominical, bien de un derecho de disfrute, por parte de la mercantil sobre la finca. A su juicio el acusado fingió que la mercantil ostentaba una titularidad de la que carecía en realidad para de ese modo inducir a los compradores a suscribir un contrato que de otra forma no habrían realizado.
La Audiencia, a la hora de absolver al empresario murciano, tiene en cuenta que la defensa presentó un documento acreditativo de la titularidad de la mercantil sobre el terreno y remarca que no se han aportado pruebas acerca de una hipotética falsedad del mismo. Ante esta situación, los jueces madrileños deciden dar carpetazo al asunto y absuelven al empresario de los delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad documental de los que venía acusado.
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