Más de 500 menores se benefician de mejoras en 30 centros de protección de la Región de Murcia

Este plan, que debe estar ejecutado por completo este año, abarca treinta centros y beneficiará a 533 menores, según indicaron fuentes de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad, a preguntas de LA VERDAD. Y destacaron los resultados positivos obtenidos ya a través de «la creación, adaptación y mejora de las infraestructuras residenciales y de los modelos de protección residencial» de los menores.

El departamento que dirige Conchita Ruiz ha ejecutado un 62% de los proyectos y tiene el resto «en fase de ejecución». E incluye entre los objetivos «mejorar la digitalización de los centros con fines de educación y comunicación». «El principal objetivo es modificar el modelo de atención, centrándolo más en los derechos del menor y en la inclusión social y/o profesional del joven a través de la adaptación de espacios en unidades más pequeñas y/o flexibles», indicaron en la Consejería.

Asimismo, recalcaron la importancia de que profesionales y usuarios dispongan de lugares donde se pueda «atender de forma más personalizada las necesidades afectivas y de desarrollo personal, educativo y profesional» de los chavales. También se gana «una mayor cercanía al entorno comunitario» y se logra «una mejor transición a reintegración familiar y/o a la vida independiente».

De entre las iniciativas ya realizadas, en el Gobierno regional destacaron el proyecto integral para la modernización y actualización del Hogar de Protección de Menores de Santo Ángel, en el municipio de Murcia. Se trata de un centro que acoge en la actualidad a un 36 menores en situación de desprotección y tiene el apoyo de 56 profesionales de los ámbitos de la intervención social, la educación, la psicología y el trabajo social, entre otros.

El proyecto de modernización abarca la compra de nuevos inmuebles; la mejora de la formación continua y especializada; la incorporación de nuevos perfiles profesionales; la digitalización del centro; y la mejora de la eficiencia energética del módulo residencial para adolescentes, mediante un sistema basado en la tecnología de la aerotermia.

Sobre la ampliación física del centro, la Comunidad ha incluido el proyecto «la adquisición de un nuevo inmueble para que el módulo de Observación y Acogida pueda agrupar a los niños, niñas y adolescentes por tramos de edad, para mejorar su atención integral y bienestar». Asimismo, el plan incluye hacerse con otros dos inmuebles «para la creación de dos unidades familiares que permitan sustituir al Módulo de Media y Larga Estancia, con el fin de crear espacios más confortables y acogedores, similares en todo lo posible a una vivienda u hogar familiar». La Comunidad se ha hecho ya con dos de estas tres nuevas propiedades, una de las cuales tiene en funcionamiento y otra en la fase de remodelación.

Sobre la formación de los profesionales, el proyecto persigue capacitarles para saber afrontar «situaciones de crisis y traumáticas que, en numerosas ocasiones, presentan los menores acogidos». Y acerca de los perfiles de los especialistas, se busca la «adaptación del equipo profesional a las demandas actuales del ámbito social, integrando los que aporten nuevos enfoques» en la atención a los residentes «con la figura profesional del técnico especialista en integración social».

Las instalaciones de Santo Ángel se componen de tres módulos. Uno es el de Observación y Primera acogida, que tiene doce plazas y cuyo «objetivo fundamental es conocer y analizar la situación de riesgo o desamparo que padece el menor y atender sus necesidades más inmediatas».

El área de media y larga estancia dispone de diecisiete plazas y es «un recurso de acogimiento residencial para dar respuesta a las necesidades de atención a medio y largo plazo de menores entre los 6 y los 12 años de edad». Está equipado con estancias individualizadas, y espacios comunes y para tratamientos terapéuticos y apoyos educativo. Asimismo, existe un módulo residencial para adolescentes. Tiene capacidad para siete menores de 16 a 18 años, a quienes se dota de «las estrategias y herramientas necesarias para su inserción sociolaboral y su posterior emancipación».