Otras 2.500 plazas de profesor y maestro hasta 2026 rebajarán la tasa de interinos al 8%
Las próximas oposiciones darán estabilidad también a los 1.000 docentes contratados para ajustar las jornadas a las 35 horas semanales
Casi 9.000 aspirantes compiten desde ayer por las 798 plazas de maestro convocadas por la Consejería este año. El concurso oposición arrancó con la ... primera fase, la de oposición, que consta de una única prueba estructurada en dos partes y que, como ya ocurrió el pasado curso, no tiene carácter eliminatorio.
Los aspirantes a docente que no logren plaza en estas oposiciones tendrán nuevas oportunidades los años 2025 y 2026, cuando se convocarán ofertas abultadas de plazas que superarán los cupos de las tasas de reposición. Es decir, saldrán a concurso más puestos que jubilaciones y bajas se registren. Las ofertas de empleo público, que aún deben negociarse en las mesas sectoriales con los sindicatos de enseñanza, sumarán en cualquier caso unas 2.500 plazas. La previsión, a falta de que se celebren esas reuniones, en las que se abordará el reparto de puestos por especialidades, pasa por que el próximo año se convoquen 1.500 plazas de profesor de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. El siguiente saldrán unas mil plazas de maestro. Así, entre 2025 y 2026 la previsión es que la Comunidad convoque 2.500 puestos de docente. Esas convocatorias podrían aumentar ligeramente tras las negociaciones en las mesas sectoriales con los sindicatos de enseñanza, que plantearán sus demandas.
El actual sistema de exámenes, con pruebas no eliminatorias, ya no estará en vigor el próximo año
Las previsiones de la Consejería de Educación han tomado en consideración el acuerdo para implantar las 35 horas semanales en la Administración regional, que ha tenido efecto también en las jornadas lectivas de los docentes, es decir, las horas que dedican a dar clase. En 2012, por orden del Consejo de Ministros, los maestros de Primaria pasaron a tener que dar un mínimo de 25 horas de clase a la semana, cuando esa cifra era el máximo que se contemplaba hasta ese momento; y los profesores de Secundaria subieron de las 18 (17 en el caso de Murcia, donde se disfrutaba de una mejora) a 20 horas. Tras el acuerdo del pasado año, los docentes han recuperado sus antiguas condiciones, lo que ha obligado a la contratación de unos mil profesores, a los que se sumarán otro millar el próximo curso.
El objetivo final de las oposiciones de este curso, el pasado y de las dos siguientes es reducir la tasa de interinidad en los colegios e institutos de la Región, que actualmente superan el 20%, hasta el 8%. Ese porcentaje de profesores sin plaza en propiedad ocupan en realidad puestos estructurales, es decir, no cubren bajas eventuales por enfermedad de otros compañeros, sino vacantes de plantilla que no han sido convocadas.
Sin modelo definido
El concurso oposición que se está celebrando este año es de los llamados de estabilización. Con esas convocatorias se pretende estabilizar las plazas estructurales y dotadas presupuestariamente que ocupan interinos. Lo que se estabiliza es la plaza, no al profesional que la ocupa. Los procesos de estabilización incluyen condiciones, como ya ocurrió el pasado año, que reconocen el trabajo desarrollado por los interinos. Con el sistema de estabilización, la primera fase de las pruebas (la más teórica) no es eliminatoria y, en el concurso de méritos, los años de experiencia tienen más peso.
La oposición de este año se desarrolla en dos fases: la de oposición (exámenes sobre los conocimientos) y la fase de concurso (una evaluación de los méritos). Los órganos de selección ponderan para cada especialidad las puntuaciones en un 60% para la fase de oposición y un 40% para la de concurso. La fase de oposición consta de una única prueba estructurada en dos partes, que no tiene carácter eliminatorio. La parte A consiste en el desarrollo por escrito de un tema elegido entre tres temas extraídos al azar por el tribunal; y la parte B, de contenido didáctico, se fundamenta en la presentación, exposición y defensa de una unidad didáctica ante el tribunal.
Las convocatorias deben negociarse aún en la Mesa Sectorial de Educación con los sindicatos de enseñanza
En la fase de concurso, los aspirantes deben presentar los méritos que se correspondan con el baremo. En este baremo, se valora con hasta siete puntos la experiencia docente, la formación académica con dos puntos y con un punto otros méritos como la superación de la fase de oposición en anteriores procedimientos, cursos de formación y publicaciones. La valoración de la experiencia docente permite a los interinos poner en valor sus años de trabajo. En principio esta es la última convocatoria con esta formula. El modelo que regirá las oposiciones de los próximos años 2025 y 2026 no está decidido, pero si no hay cambios ni negociación, en teoría se recupera el sistema anterior, que sí contempla pruebas eliminatorias y, sobre el papel, favorece menos a los interinos que llevan años trabajando sin plaza.
En las últimas oposiciones de 2023 para Secundaria, que se realizaron con el sistema en vigor este año, el 93,26% de los aspirantes que aprobaron las oposiciones para profesor de Enseñanza Secundaria, Escuelas Oficiales de Idiomas, Especialistas en Sectores Singulares de Formación Profesional, Música y Artes Escénicas y de Artes Plásticas y Diseño y obtuvieron plaza eran interinos. Las convocatorias realizadas hasta este año se han ajustado a la Ley 20/2021 para la reducción de la temporalidad en el sector público, que se marcó objetivo llevar la tasa contratos temporales de las administraciones públicas desde niveles superiores al 30% a una tasa por debajo del 8%.
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Dificultades a la hora de encontrar docentes de Matemáticas e Informática
La elevada empleabilidad de los graduados en Matemáticas e Ingeniería Informática en los últimos años provocada por la alta demanda por parte de las empresas de analistas y científicos de datos está complicando en los últimos años la contratación de profesores de esas materias. La salida laboral mayoritaria de los egresados en Matemáticas era, hasta hace pocos años, la docencia. El 70% de los titulados terminaban de profesores en institutos o en la universidad. Desde hace unos cuatro años, el porcentaje ha caído al 40%, y los egresados encuentran trabajo con relativa facilidad en empresas tecnológicas, consultoras, empresas, logística, farmacéuticas, entidades financieras... En ese contexto, a las administraciones educativas, no solo en la Región, les cuesta cubrir las necesidades de personal en los institutos en esas áreas.
La Consejería de Educación tuvo que abrir este curso un proceso extraordinario para cubrir plazas vacantes de profesores de Secundaria, Bachillerato, escuelas de idiomas, música y, muy especialmente, Formación Profesional. La Administración se vio obligada a recurrir a ese procedimiento porque no disponía de docentes suficientes en las listas de interinos para cubrir las vacantes que se iban generando en los centros educativos, y espera nutrir esas listas en la próxima convocatoria del año 2025.
La mejora de las salidas laborales de los grados universitarios de ciencias puras y de ingenierías (es decir, las carreras denominadas Stem) ha disparado también su demanda entre los alumnos que quieren cursar esos estudios. El doble grado en Matemáticas e Ingeniería Informática de la Universidad de Murcia requirió el pasado curso una nota de corte de 12,9 (que es la del último alumno que entró); el grado de Matemáticas, con un 11,4; Física, con 11,11; y el doble grado de Matemáticas y Física, con 11,007, son algunos de los títulos de ciencias con más demanda y la nota de corte más elevada.
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