Borrar
Cuenca en la videoconferencia que mantuvo ayer con la Sala.
Juan Cuenca: «Reitero mi arrepentimiento»

Juan Cuenca: «Reitero mi arrepentimiento»

El principal acusado del 'crimen de los holandeses' reaparece demacrado cuatro meses después de la condena del jurado

Alicia Negre

Sábado, 11 de marzo 2017, 00:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Juan Cuenca, el principal condenado por el asesinato y descuartizamiento de la holandesa Ingrid Visser y de su pareja, Lodewijk Severein, reapareció ayer públicamente. El exgerente del Club Voleibol Murcia 2005, que cumple condena en la prisión de la localidad alicantina de Villena, siguió a través de una videoconferencia la vista que celebró la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para estudiar el recurso presentado por la Fiscalía contra la sentencia del 'crimen de los holandeses'.

Cuatro meses después de que acabase uno de los juicios más mediáticos de los últimos tiempos, Cuenca, que ya lleva tres años y ocho meses entre rejas, ofreció a través de la pantalla una imagen visiblemente deteriorada. Al término de la vista aprovechó su derecho a la última palabra para ratificar la declaración de culpabilidad que ya realizó durante el juicio y para reiterar su arrepentimiento.

La única ausencia

El principal condenado fue el único de los implicados que no siguió la vista desde el Palacio de Justicia de Murcia. El traslado desde la cárcel de Valentín Ion retrasó la vista, que fue presidida por el magistrado Miguel Pasqual del Riquelme, máximo responsable del TSJ. Como ya se avanzó, la fiscal del caso, Verónica Celdrán, defendió su recurso contra la sentencia del tribunal del jurado, que condenó a Cuenca e Ion a 34 años de cárcel por el doble asesinato y absolvió, sin embargo, a Constatín Stan y al sospechoso de encubrimiento Serafín de Alba, dueño de los terrenos de Alquerías donde fueron sepultados los cadáveres.

La representante del Ministerio Público sostuvo que el jurado no fundamentó adecuadamente esas decisiones y reclamó la nulidad de la vista únicamente para Stan y De Alba. A su entender, el tribunal popular no aclaró debidamente por qué tuvo en cuenta unas pruebas y otras no y por qué descartó aquellas que conducían a la participación de Stan como autor del doble crimen junto a su compatriota condenado. «No se ha dado una explicación a (que se desechara) la pluralidad de indicios que había contra ellos y a las fuertes contradicciones en las que incurrieron», recalcó la fiscal. Esta reclamó, con carácter subsidiario, que se rebaje la apreciación de la atenuante de dilaciones indebidas, por los retrasos en la investigación judicial del 'caso Visser', ya que, remarcó, «el parón en la causa se debió a problemas técnicos» y durante ese lapso se siguieron practicando pruebas.

Los letrados de la acusación particular -que representa a las familias de las víctimas-, Javier Martínez y Miriam Van de Velde, se adhirieron a la petición del Ministerio Público y remarcaron que la conclusión final del jurado «es absurda, injustificada y sorprendente».

El abogado Fidel Saura, que representa a De Alba, rechazó de plano este recurso y sostuvo que el fallo del tribunal popular «fue perfectamente lógico y lícito». El letrado Melecio Castaño, que defiende a Stan, remarcó que el veredicto del jurado, decidido por unanimidad, «no puede ser más claro» y sostuvo que, debido al problema existente con la transcripción de las grabaciones, «la causa se retrasó un año y siete meses».

El letrado Pablo Ruiz-Palacios, defensor de Cuenca, sostuvo en este sentido que la dilación «extraordinaria» registrada en el procedimiento solo puede imputarse al juzgado de instrucción, «por seguir con algo que estaba mal hecho desde el principio». Fermín Guerrero, el letrado defensor de Ion, no pudo comparecer en la vista por problemas de salud, pero fue sustituido por Pedro Julián Pozo, que solicitó que se mantenga la atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada.

Stan, que llegó a pie al Palacio de Justicia, remarcó en la vista que «soy inocente de matar a estas personas». Subrayó que «soy culpable de muchas cosas, pero un asesinato es algo muy grave», e incidió en que «cuando estaba en el chalé nunca pensé que iba a pasar esto». A las puertas del juzgado aseguró no sentirse preocupado por una posible anulación del fallo que lo podría volver a sentar en el banquillo. «Confío en la Justicia española porque no es una justicia dictatorial», señaló.

Ion, por su parte, remarcó al tribunal que su compañero, Stan, nada tuvo que ver con el doble crimen. «Él no participó en lo ocurrido», subrayó. «Yo nunca le dije lo que iba a pasar. En aquel momento entendía menos el español y no lo sabía». De Alba optó por no pronunciar palabra.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios