Cámara afirma que fue Sánchez Carrillo quien le propuso el viaje a Estambul junto a un promotor
El exalcalde, imputado por presunto cohecho, aseguró ayer al juez que pagó 2.000 euros por los gastos de él y su mujer, aunque no aportó recibo ni extracto alguno
Ricardo Fernández
Sábado, 11 de febrero 2017, 00:39
Fue el exconcejal Antonio Sánchez Carrillo quien acabó juntando en el mismo 'jet' privado, camino de un viaje de lujo a Estambul, al promotor Ramón Salvador Águeda y a su abogado, Daniel Valenzuela; al exalcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, y al entonces gerente de la empresa pública Urbamusa y hoy concejal, Roque Ortiz, en compañía de sus respectivas esposas. Un viaje que no solo ha dado mucho que hablar, por lo que desvela de las inapropiadas relaciones existentes durante una época entre magnates del ladrillo y quienes debían salvaguardar los intereses públicos, y que además ha acabado dando origen a unas diligencias por presuntos delitos de cohecho, al sospechar el juez y el fiscal que ese viaje pudo tratarse de un regalo o dádiva del empresario a Cámara.
En su declaración de ayer en calidad de imputado, el ex primer edil de Murcia admitió que Residencial Mirallevant, sociedad inmobiliaria de Ramón Salvador, fue una de las que solicitó firmar convenios urbanísticos en los años 2005 y 2006 con el Consistorio murciano. Una circunstancia que no impidió que un par de años más tarde, el propio Cámara y quien había sido su concejal, Antonio Sánchez Carrillo, hicieran un viaje de lujo a Turquía junto al promotor. Ocurrió en julio de 2008, apenas dos meses antes de que se votara en Pleno la aprobación del sector CT13, en el que Ramón Salvador tenía importantes intereses urbanísticos.
Ante todas estas circunstancias llamativas, por no decir simplemente sospechosas, Cámara aseguró ayer que fue Sánchez Carrillo, amigo del promotor, quien le informó acerca del viaje. «Me dijo que había espacio en el avión y junto con Roque Ortiz decidimos sumarnos», señaló.
Añadió que en ese momento desconocía el estado de la tramitación del convenio en el que participada el dueño del Grupo RS, y afirmó que «aceptamos participar en el viaje siempre que nosotros mismos sufragáramos nuestros gastos». Explicó que el coste ascendía a unos 2.000 euros por pareja, solo para el viaje en 'jet', y que sacó el dinero «con un reintegro de mi cuenta».
Sin embargo, no aportó extracto ni resguardo bancario alguno, según fuentes próximas al caso.
Igualmente sostuvo que en Estambul se alojaron «en un hotel normal, no de superlujo, en la zona europea (dijo no recordar el nombre)», y manifestó haber abonado todos los gastos suyos y de su esposa. «Ramón Salvador en ningún caso nos invitó. Y para las comidas hicimos un fondo común», dijo.
Las palabras de Cámara no cuadran demasiado con el informe elaborado por la Agencia Tributaria para el 'caso Umbra', en el que quedaba constancia de que el exalcalde vivió dos años sin sacar un solo euro de sus cuentas y que en 2008, el año del viaje a Turquía, solo extrajo 5.540 euros a lo largo de los doce meses, que le dieron en apariencia para que toda la familia viviera ese tiempo.
Su declaración respecto de ese viaje finalizó sosteniendo que en ningún caso se habló de urbanismo, y mucho menos del sector CT13, ni tampoco de política local.
Padrino de boda
Sobre el grado de amistad que mantenían el promotor ilicitano y Sánchez Carrillo, el exalcalde la calificó como «relevante» y llegó a señalar que incluso el exconcejal o su esposa «apadrinaron la boda de Ramón Salvador Águeda». Un dato relevante, teniendo en cuenta que el juez del 'caso Umbra', David Castillejos, ya ordenó en 2013 indagar en el origen y naturaleza de las «relaciones indirectas» entre el promotor ilicitano y dos amigos y socios murcianos: el exconcejal de Fomento, Antonio Sánchez Carrillo, y Carlos Valcárcel, hermano del expresidente de la Comunidad.
Informes de la Agencia Tributaria pusieron de manifiesto que Sánchez Carrillo aparecía como administrador único de la mercantil Pagudi Inversiones S.A., en la que además figuraba como socio Carlos Valcárcel Siso. Esta firma, a su vez, tenía participaciones en Promociones Murval Milenium, domiciliada en Elche y de la que Ramón Salvador Águeda es uno de los administradores. Las operaciones societarias que permitieron a Sánchez Carrillo y a Valcárcel Siso hacerse con el 50% del capital de Pagudi Inversiones se cerraron en octubre de 2006, cuando el primero aún era concejal de Fomento en Murcia.
Por lo que se refiere al hecho de que su cuñado, Gerardo Meroño, acabara siendo contratado por Ramón Salvador, Cámara se limitó a asegurar que lo desconocía.
Tampoco tenía muchos datos sobre una compensación que el Ayuntamiento otorgó a tres empresas porcinas del norte del municipio, a las que se dio edificabilidad por valor de 68,5 millones de euros, cuando informes periciales señalan que el coste del traslado de esas instalaciones no superaba los siete millones. «Me enteré por el fiscal», alegó.
El hecho de que siguiera siendo alcalde de Murcia cuando el representante del Ministerio Público le informó de ese aparente disparate -abonar 68,5 millones por unos traslados de granjas porcinas que costaban 7 millones- no le llevó a tratar de conocer qué había ocurrido. «No le pedí explicaciones a los funcionarios», admitió ayer Cámara.
Pero si quien fue alcalde afirmó ignorar que tal operación se había cerrado desde el Consistorio, lo mismo manifestó quien durante años fue el director de la Gerencia de Urbanismo, Alberto Guerra. «El dato de los 68,5 millones lo he conocido a través de la investigación judicial», sostuvo ayer en su declaración como imputado por presunto cohecho.
Cacerías por Sudáfrica
Guerra fue interrogado acerca de los viajes y cacerías que compartió con el abogado Daniel Valenzuela, quien representaba los intereses del promotor Ramón Salvador Águeda. El exgerente de Urbanismo y el letrado de promotores son «amigos íntimos desde hace muchos años», admitió ayer el primero en su interrogatorio, y reconoció que por ello habían compartido «actividades de caza en España y fuera de España», como el viaje que en el año 2010 hicieron a Sudáfrica y en el que también participó Sánchez Carrillo. En 2008 ya habían efectuado juntos un viaje a Tailandia junto sus esposas.
Tan intensa amistad no impidió, según Guerra, que se mantuvieran las distancias en el terreno profesional. «En ningún caso se trató con Daniel Valenzuela tema profesional alguno durante esos viajes o encuentros», afirmó.
También reconoció un encuentro con el promotor Ramón Salvador Águeda en una finca de Sucina, con motivo de una jornada de caza. Allí tampoco se trató «cuestión administrativa o urbanística alguna».