La Aemet eleva a nivel naranja la alerta por nevadas en el Noroeste de la Región

La tempestad no dejará paso a la calma el fin de semana, aunque amainará en buena parte de la Región. Los episodios más duros del histórico temporal de nieve, lluvias y frío que ha asolado en los tres últimos días a toda la Región parecen haber pasado, aunque las previsiones mantienen la alerta por nevadas en el Noroeste -donde ha sido elevada a nivel naranja- y el Altiplano (a partir de mil metros de altitud), por viento -con rachas de hasta 100 kilómetros por hora- en todo el litoral y en el Campo de Cartagena, y lluvia en buena parte de la Región. Las placas de hielo en las carreteras y la nieve en los accesos a las pedanías que, previsiblemente, centenares de excursionistas querrán visitar este fin de semana, mantienen también en vilo a Protección Civil. El acceso a Sierra Espuña desde Alhama se encontraba cortado debido a las placas de hielo, y varios vehículos seguían anoche estacionados dentro del parque. Desde el servicio forestal informaron de que hasta que no desaparezca el hielo, la carretera al parque natural estará cortada.

Con todo, la Región va recuperando poco a poco la normalidad, y a última hora de ayer las carreteras cortadas al tráfico en el Altiplano, el Noroeste y el Guadalentín, así como las inundadas por la lluvia en la zona del Mar Menor, fueron reabriéndose. Según las previsiones de la Consejería de Fomento, solo quedarán intransitables las vías de Moratalla a El Sabinar, y la que comunica Aledo con Bullas. Las máquinas seguían trabajando de forma intensa anoche en al menos una docena de carreteras del Noroeste y el Altiplano, abiertas a la circulación.

La peor cara del temporal la sufrían ayer los vecinos de las pedanías más aisladas, prácticamente incomunicados y, en algunos casos, sin suministro eléctrico. Así ocurría en el paraje yeclano de la Decarada, sin luz desde el jueves. La caída de dos torres de alta tensión en diferentes puntos del término municipal de Yecla, donde los vecinos se afanaban ayer por recuperar sus vehículos enterrados, provocaron cortes generalizados en el suministro. También en Yecla la Policía tuvo que rescatar a dos personas que se encontraban aisladas en sus casas de campo en la Senda del Jinete y en el Camino de las Cruces. En la pedanía de Raspay, situada entre las localidades de Yecla y Pinoso, se quedaron sin suministro ni teléfono y la nieve superó el metro de altura. También los vecinos de Casas Nuevas, en Mula, pasaron largas horas sin luz.

Rescate en helicóptero

Dos personas atrapadas por la nieve en la zona de la ermita de La Rogativa, en la pedanía moratallera de El Sabinar, fueron rescatadas en helicóptero ayer por la tarde en buen estado de salud. Los dos rescatados pasaron la noche incomunicados en la nieve, que llegaba a medio metro, por el camino rural por el que se dirigían caminando a la aldea de Bojadillas, en Nerpio (Albacete).

En Caravaca de la Cruz, las pequeñas máquinas quitanieves trabajaron durante toda la jornada para abrir los accesos a los numerosos núcleos de población diseminados por el amplio terminó municipal y sus conexiones. Como en otros siete municipios -Aledo, Bullas , Calasparra, Cehegín, Moratalla, Pliego y Yecla- los colegios e institutos amanecieron cerrados. Voluntarios de Protección Civil también se afanaban ayer por dejar libres los empinados accesos hacia la basílica para que los grupos de peregrinos pudieran subir hacia la cima. Además, ayudaron a retirar los vehículos que habían quedado averiados, como ocurrió en la Cuesta de la Plaza, donde un coche resbaló sobre las placas de hielo y saltó por encima de los bolardos que separan la calzada de la zona de aceras para peatones. La nieve se fue convirtiendo poco a poco en agua, pero las bajas temperaturas provocaron heladas.

En Lorca, donde las pedanías de la zona norte también sufrieron nevadas muy intensas, ayer quedaron reestablecidas las comunicaciones por carretera con los parajes incomunicados. Tanto la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como Protección Civil insistieron ayer en pedir a los ciudadanos que extremen las precauciones.