La tía Mere no podrá respaldar a Rosario
La hija de Valcárcel declaró que fue una pariente suya quien le ayudó a hallar trabajo en Sevilla, pero el fallecimiento de esa mujer en 2010 hace que sea ya imposible ratificar esa versión
Ricardo Fernández
Viernes, 8 de julio 2016, 11:39
«Conseguí el trabajo a través de mi tía Mere (María Nieves Oliver). Ella vivía en Sevilla y su marido trabajaba en la compañía de la luz; era el responsable. Mi tía estaba muy bien posicionada en Sevilla e hizo gestiones para buscarme trabajo y llevó mi currículum a la empresa Sijeq». Rosario Valcárcel, hija de quien fue presidente del Gobierno murciano, Ramón Luis Valcárcel, ofreció esa explicación para justificar que hubiera sido contratada por un despacho de abogados sevillano del que Rafael Galea, el promotor que impulsaba una gran urbanización junto al Mar Menor, era el principal cliente. Una circunstancia que lleva a la juez instructora del 'caso Novo Carthago', Miriam Marín, y al Fiscal Anticorrupción, Juan Pablo Lozano, a sospechar que Rosario Valcárcel fue enchufada por Galea, en contraprestación por las supuestas gestiones que habría hecho el entonces jefe del Ejecutivo regional para recalificar unos terrenos que estaban parcialmente protegidos.
Datos descubiertos por 'La Verdad' siembran algunas dudas sobre la versión de Rosario Valcárcel o, cuanto menos, apuntan a que sus palabras son de imposible verificación. Para empezar, en el año 2006, que es cuando la primogénita de Valcárcel encontró trabajo en el despacho Sijeq, María Nieves Siso Oliver tenía ya 75 años de edad. Falleció solo cuatro años más tarde, en 2010, lo cual frustra cualquier posibilidad de que la mujer pudiera haber sido llamada a declarar en las diligencias y, con ello, ratificar o desmentir esa versión.
Por otro lado, su esposo, Luis Navarro Márquez, ingeniero industrial, a quien Rosario Cruz mencionó como prueba de las buenas relaciones de ese matrimonio en la sociedad sevillana, había fallecido una década antes, en 1996. En ese momento contaba 67 años, por lo que en buena lógica debía llevar ya al menos un par de años jubilado.
Aunque en contra de la declaración de la hija de Valcárcel juega la lógica, ya que existía una posibilidad entre miles de que fuera a acabar casualmente contratada en undespacho del que Galea era el principal cliente, en su favor está la declaración del administrador de ese gabinete, Javier M., quien en su día aseguró que Rosario llegó al despacho porque una tía suya, de la que no pudo aportar el nombre, dejó allí su currículum.
Unos datos que quedan de esta forma expuestos a la valoración que cada una de las partes del proceso pueda hacer de los mismos.