El jefe de urbanismo que debía vigilar las obras de la UCAM es profesor del centro

José Luis Camacho Porto, el jefe del Servicio de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Murcia que debía vigilar que las obras de la UCAM se adaptaban a la legalidad y que, en caso de que ello no ocurriera, debía imponerle las sanciones correspondientes, ejerce como profesor de esa institución docente. En concreto, como profesor del Grado de Ingeniería Civil, tal como puede constatarse en la propia web de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).

El departamento público dirigido por Camacho Porto, dependiente de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, no se ha caracterizado precisamente por su diligencia a la hora de controlar y perseguir las supuestas ilegalidades que, desde la institución que preside José Luis Mendoza, se cometieron con la construcción de un grupo de edificios, levantados sin las necesarias licencias y además en un terreno especialmente protegido. De hecho, a lo largo de varios años no se adoptó iniciativa alguna por parte de los servicios municipales respecto de esas construcciones irregulares, cuyas dimensiones -3.479 m2 edificados- las convierten 'a priori' en difíciles de ocultar a los inspectores de Urbanismo. Algo que en apariencia resultaría todavía más complicado si se tiene en cuenta que el propio jefe del servicio de Disciplina Urbanística acudía de manera habitual al campus para impartir sus clases.

Cualquiera que fuera la razón por la que el Consistorio no actuó sobre esas obras durante largo tiempo, lo cierto es que la primera inspección se efectuó en junio de 2015, a raíz de que los concejales del Grupo Municipal Ahora Murcia, Alicia Morales, Ángeles Micol y Luis Bermejo, interpelaran a la Concejalía de Urbanismo acerca de la situación legal de esas edificaciones. La reacción del Ayuntamiento consistió en enviar a un técnico al campus de la Universidad Católica, que constató que habían sido construidos de forma irregular un aulario de 2.484 m2, un laboratorio (261 m2), un almacén (386 m2), un porche (81 m2), una cafetería (235 m2) y una caseta auxiliar (32 m2).

El propio inspector calificó las construcciones como «de imposible legalización», por lo que solo cabía la imposición de una sanción y la demolición de las mismas. Además recomendaba que el propio Consistorio remitiera el expediente a la Fiscalía Superior de la Región, lo que el propio concejal de Urbanismo, Antonio Navarro Corchón, hizo poco más tarde mediante un decreto.

Las diligencias informativas abiertas por el fiscal de delitos urbanísticos y contra el medio ambiente, José Luis Díaz Manzanera, se vieron completadas por el resultado de una investigación realizada por Ahora Murcia. Todo lo cual acabó dando origen a una denuncia del propio Ministerio Público, al apreciar indicios de un posible delito contra la ordenación del territorio.

La causa está ahora en manos del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia, cuya titular, María del Mar Azuar Fernández, decidió hace un mes imputar al presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, como ya adelantó 'La Verdad'.

Nombrado por Berberena

El hecho de que el arquitecto José Luis Camacho Porto no tenga la plaza en propiedad en la Gerencia de Urbanismo de Murcia -es interino- no impidió que fuera designado 'a dedo' para ese cargo en el año 2005, siendo concejal de Urbanismo Fernando Berberena, y alcalde Miguel Ángel Cámara. Fuentes contrastadas han señalado que Camacho Porto es sobrino de quien fue edil del PP en ese mismo consistorio, Francisco Porto, y que además mantiene una relación de amistad con Berberena, con quien ha compartido pertenencia al grupo sardinero Apolo.

El concejal de Urbanismo, Antonio Navarro Corchón, aseguró ayer que Camacho Porto se había abstenido de actuar en el expediente urbanístico abierto contra la UCAM por esas presuntas edificaciones irregulares, precisamente por su condición de profesor de la institución docente y para evitar caer en una incompatibilidad.

Al ser preguntado cómo se explicaba que Camacho Porto no hubiera detectado la supuesta edificación ilegal de varios edificios en la UCAM, pese a su doble condición de jefe de Disciplina Urbanística y de profesor de esa institución -lo que en teoría hace que tenga que estar en estrecho contacto con el campus de los Jerónimos-, el edil popular se limitó a asegurar que «yo tiendo a pensar bien de la gente» y a señalar que era posible «que no hubiera visto esos edificios».