La oposición ve a Garre colaborador y critica las justificaciones de Valcárcel

«Alberto Garre ha hecho una comparecencia en un tono sosegado y tranquilo, sin leer discursos previamente elaborados y sin evitar ninguna cuestión; todo lo contrario a lo que hemos visto anteriormente con Valcárcel». Con esas palabras, el presidente de la comisión de investigación de la desaladora, Miguel Sánchez, resumió las actitudes de los primeros comparecientes. En ello coincidieron los portavoces de PSOE y Podemos. Por contra, en el PP vieron muchas coincidencias en las declaraciones y muy pocas diferencias.

«Garre sí ha contestado», destacó el socialista Jesús Navarro, quien añadió que la información aportada durante la segunda comparecencia del día ayudará a aclarar cómo tramitó el Gobierno regional la planta de Escombreras, hace una década. Su secretario general y portavoz parlamentario Rafael González Tovar fue crítico con Valcárcel, de quien dijo que vino «de su retiro dorado en Bruselas a reírse de los murcianos, ya que no ha contestado a la mayoría de las cuestiones planteadas por los grupos parlamentarios». Sobre todo lamentó que el expresidente esquivase preguntas concretas de Navarro entrando en «un berenjenal técnico-legislativo» que no ayudó a aclarar lo ocurrido.

El portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, también lamentó que Valcárcel hilara «un discurso lleno de vaguedades y ambigüedades» que generaron más dudas sobre el papel que juega el expresidente. «Parece más cercano a los intereses de una constructora, que a los de la Región de Murcia. Actúa como agente inmobiliario de ACS». Su compañero de partido Antonio Urbina destacó el «gran contraste» entre la actitud del vicepresidente del Parlamento Europeo y Garre. El primero justificó lo hecho y mostró poca voluntad de arreglarlo, aseguró. El segundo ofreció información que ayudará a resolver el problema de la desaladora. «Es casi un triunfo de la comisión que sepamos en tan solo un día que se puede pactar un precio justo», dijo Urbina, en relación al coste de la planta.

Para los populares, las declaraciones de ayer, especialmente las de Valcárcel, dejaron claro que ni «existe entramado empresarial ni la desaladora cuesta 600 millones de euros», según el portavoz de ese partido, Víctor Manuel Martínez. «Han quedado al descubierto todas las mentiras y toda la demagogia vertidas por la oposición estos últimos años sobre la desaladora», subrayó.

Además, criticó que Miguel Sánchez intentara quitarle la palabra a Valcárcel durante sus intervenciones, y lamentó que la Asamblea Regional dedique el trabajo de todos los miércoles durante los próximos cuatro meses a la comisión de investigación: «Esto no es un juzgado, ni nosotros somos fiscales ni jueces; somos servidores públicos y tenemos que trabajar en lo que verdaderamente preocupa a los ciudadanos».