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El primer consejo de Gobierno de la legislatura, celebrado al terminar la toma de posesión de los flamantes consejeros.

De abanicos y mangas de camisa

El calor quiso restar protagonismo al nuevo equipo, mientras los invitados penaban por unas desiertas calles en busca de un necesario refrigerio

Guillermo Hermida

Lunes, 6 de julio 2015, 00:32

Permítanme empezar por una vez por el final. Porque no es de recibo que tras el acto de toma de posesión del nuevo Ejecutivo regional invitados, personalidades y personajes varios tuviéramos que vagar/penar en círculos concéntricos cada vez más alejados de San Esteban a la caza de un necesario refrigerio y un aire acondicionado que, permítanme también esto, debería incluir la Ley de Vivienda como obligatorio en la Región.

Una vez saciada la sed y la queja por que la séptima ciudad de España tuviera más locales cerrados que abiertos en el primer fin de semana de rebajas, volvamos a San Esteban. La elección de la sala de prensa para albergar el acto puede que obedezca también al nuevo estilo 'pedroantoniano', pero dejó a familiares y cronistas con un palmo de narices. Y encima, sin al menos un plasma que llevarnos a los ojos. Por ahí decían incluso que un consejero había jurado en mangas de camisa, algo que -pese a no ser cierto- seguro que estuvo en la mente de más de uno.

Porque el traje y la corbata pesaban ayer. A unos más que a otros, todo sea dicho. Porque sin chaqueta y en vaqueros apareció el exconsejero José Gabriel Ruiz. Por otro lado, impoluto y con un atrevido estilismo -traje claro, complementos púrpura- apareció el exdirector general de Formación Profesional y actual alcalde de Alcantarilla, Joaquín Buendía. Su homólogo en Molina de Segura, Eduardo Contreras, sí parecía más afectado por el calor acompañado de parte del 'lobby' molinense, enriquecido con el acceso a la Asamblea Regional de Adoración Molina y con Victoria Gómez en funciones en Administración Local esperando el reparto del segundo escalón.

Los abanicos no dejaban de agitarse, aunque algunas -léase Patricia Fernández, alcaldesa de Archena- parece que no necesitan nada para estar siempre estupendas. Esta vez acudió al acto con su pequeña Martina, que no dejó de ganarse carantoñas y arrumacos de provectos prohombres de la Región mientras permanecía al cuidado de su prima Alejandra. José Luis Mendoza, factótum de la UCAM, no perdió la oportunidad de cortejar profesionalmente a Fernández, a la que quiere para la pata odontológica de su universidad. «Si el día no estira hasta las 30 horas, va a ser por ahora que no», comentaba la regidora archenera.

Alcaldes y expolíticos

Mario Gómez fue el único político no adscrito al PP -salvo la socialista Rosa Peñalver, en su condición de presidenta de la Asamblea Regional- que hizo acto de presencia, disculpando a Miguel Sánchez, el líder de Ciudadanos, que andaba en Madrid en la proclamación de Albert Rivera como candidato a La Moncloa. Javier Sierra, decano de los politólogos, también estuvo presente, como el presidente del Colegio Oficial de Periodistas, Juan Antonio de Heras.

El colegio, pero de alcaldes, también lo enriquecieron María Ángeles Túnez, llegada «no desde la playa, pero sí al menos desde el Puerto... Lumbreras». Túnez puede presumir -y lo hace- de tener en el que fue el consistorio del hoy presidente regional una distribución de 6/4 también a favor de las féminas. El regidor de Ulea, Víctor Manuel López, también se acercó al evento, como Domingo Coronado y José Miguel Luengo. Muchos aprovecharon la ocasión para felicitar al último alcalde en tomar posesión de su cargo, Francisco Jódar. Aunque Ballesta no estuvo, Pepe Guillén y Miguel Ángel Pérez pusieron la nota capitalina. Guillén saludó efusivamente a Juan Bernal, que a su vez charlaba con otros ilustres 'ex' de los ejecutivos regionales, Fernando de la Cierva y Antonio Gómez Fayrén.

Mientras a Adelita, la hija de la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, se le iba pasando el enfado por haber tenido que dejar la playa en Águilas, Antonio Peñalver explicaba a los curiosos el también curioso accidente que le ha dejado la cabeza adornada con ocho grapas, y en el que están involucrados tanto un pérfido tendedero como la altura -194 centímetros- del exatleta alhameño. Otros directores generales que pueden salir esta semana de la interinidad y se dieron una vuelta por San Esteban para ver cómo iba lo suyo fueron los de Carreteras, José Guijarro, y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón.

En los corrillos se comentaban aspectos formales -como la perfecta locución de Noelia Arroyo recitando la fórmula legal de toma de posesión, o que la ya consejera de Presidencia prefiriera prometer antes que jurar el cargo-, pero si hubo monotema fue el implacable calor.

El presidente de Croem, José María Albarracín, enfilaba de vuelta a Campoamor casi quitándose la corbata en el dintel de San Esteban. Otro que tampoco se quedó a los postres fue el exrector Antonio Cobacho, mientras el resto empezaba una búsqueda infructuosa a corto plazo de sombra y líquido. Con algunos invitados haciéndose ya fotos en la tarima donde posaron los flamantes consejeros, Javier Iniesta recomendaba un nutricionista a su tocayo Javier Ruano. «Hay que cuidarse y hacer algo de ejercicio, que son ya 49 años», explicaba el primero, que lleva perdidos doce kilos desde que se aplicó al 'fitness' y la vida saludable. Iniesta se ha quedado en capilla, a punto de entrar en la Asamblea Regional, al contrario que el blanqueño Jesús Cano Molina, a quien el primer edil de Yecla, Marcos Ortuño, presentaba como uno de los «grandes conocedores» de la agricultura de la Región.

Mientras los abanicos alcanzaban velocidad de crucero, los asistentes se desperdigaron por los alrededores de San Esteban. Más de uno acabó en El Corte Inglés a la caza tanto de una ganga de rebajas como de algo de aire acondicionado. En las terrazas, mientras el Consejo de Gobierno iniciaba su andadura, periodistas, políticos y fuerzas vivas compartían espacio y algún que otro chisme, ya en mangas de camisa. De cuando en cuando, la conversación acababa derivando hacia lo inevitable e impepinable: «Pero mira que hace calor hoy en Murcia».

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