Investigan si una red falsificó cientos de obras de pintores murcianos del siglo XIX
La Guardia Civil estima que la trama habría puesto en el mercado hasta 400 pinturas falsas, lo que podría causar un gran daño al patrimonio cultural
Ricardo Fernández
Miércoles, 4 de marzo 2015, 12:35
La pintura murciana del siglo XIX, representada por artistas de la talla de Pedro Sánchez Picazo, Manuel Picolo López, Antonio Meseguer Alcaraz, Germán Hernández Amores, Víctor Hernández Amores, Joaquín García Fernández y Manuel Arroyo y Lorenzo, entre otros, va a tener que ser examinada bajo la lente de un microscopio. El descubrimiento por parte de la Guardia Civil de una supuesta trama delictiva, dedicada en apariencia a la falsificación masiva y venta de obras de relevantes artistas del siglo XIX, amenaza con causar un daño muy relevante al patrimonio cultural de la Región. Y ello no solo por la desconfianza que la actuación de esta red generará previsiblemente en el mercado del arte, sino también por el desprestigio y descrédito que puede provocar sobre la pintura de este periodo creativo.
Ello explica que las diligencias que se están coordinando desde el Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia no solo se centren en los presuntos delitos de falsificación y estafa, sino en determinar si además ha podido producirse un atentado contra el patrimonio cultural.
Fuentes próximas a esta investigación, que desde hace unos días está empezando a causar gran conmoción y preocupación entre las personas vinculadas al mundo del arte en la Región, han explicado que las gestiones se iniciaron a finales del año 2013, a raíz de la denuncia presentada por un particular que se sentía estafado por la presunta red delictiva. Una supuesta red en la que, según se deduce de las gestiones efectuadas por la Policía Judicial a lo largo de casi año y medio, aparecen señalados relevantes personajes de la cultura murciana, como Alfonso Ortega, presidente de una fundación cultural de Cehegín que lleva su nombre, y el exdirector del Centro de Exposiciones del Palacio del Almudí, Martín Páez.
Lo destapó un coleccionista
La adquisición que dio origen a este asunto, siempre según fuentes próximas a la investigación, fue la de dos pinturas tituladas 'Arcos con Flores', del artista Pedro Sánchez Picazo, que eran propiedad de Alfonso Ortega y que fueron vendidas a un coleccionista privado. Cuando éste planteó algunas dudas sobre la autenticidad de las obras, el propio Ortega le habría remitido a Martín Páez, con el compromiso de que si el dictamen de este experto resultaba desfavorable le reintegraría todo el dinero. Según las mismas fuentes, no hubo necesidad de llegar a ese extremo, debido a que Páez le habría asegurado que no existía duda alguna de que las pinturas eran de Sánchez Picazo.
Finalmente, según un dictamen elaborado por el Centro de Restauración de la Región de Murcia, organismo dependiente de la Comunidad Autónoma, esas obras aparentan ser falsas, lo que comprometería el dictamen ofrecido por Martín Páez. No sería éste, además, el único juicio de este especialista que se halla en entredicho, según fuentes de la investigación, que además destacan los estrechos vínculos existentes entre Páez y el también sospechoso de formar parte del grupo, Alfonso Ortega. De hecho, el primero ha sido comisario de varias exposiciones montadas por Ortega, en las que se habrían mostrado obras cuya autenticidad está ahora cuestionada.
Una de las circunstancias que arroja mayores sospechas sobre la actuación de Martín Páez radica, según las mencionadas fuentes, en que algunas de las obras cuya autenticidad habría sostenido son falsificaciones de una aparente baja calidad. Razón por la cual se piensa que difícilmente podría haber resultado engañado o confundido.
Tanto es así que en el dictamen emitido por varios peritos, que han sido consultados por los responsables del caso, se llega a afirmar que algunos de los cuadros son tan pobres y burdos que solo cabría explicarlos como propios de un mero aficionado a la pintura.
Un almacén repleto
Otro investigado por su presunta implicación es el vendedor de arte Melchor L.L., quien dispondría de un gran número de cuadros en una especie de almacén de Murcia, muchos de ellos también de dudosa autenticidad, según las primeras valoraciones realizadas por expertos. Parte de esas pinturas -pertenecientes a autores como Hernández Amores, Manuel Picolo e Inocencio Medina Vera- se estarían ofertando a través de internet a precios que van desde los 1.000 a los 10.000 euros. Unas cantidades que, en apariencia, estarían bastante por debajo del valor habitual de estas pinturas del siglo XIX.
Las mismas fuentes han reseñado que entre las víctimas de esta supuesta estafa se encontraría un relevante empresario de la Región, Ángel Tomás, que posee una colección de arte integrada por cientos de cuadros, muchos de ellos de los mencionados pintores. Entre las obras cuya autenticidad está cuestionada se hallan una veintena de pinturas de la colección de Angel Tomás, que han permanecido expuestas, hasta este mismo domingo, en el Museo Salzillo de Murcia, y que la Guardia Civil quiere trasladar al Centro de Restauración de la Región para someterlas a un minucioso análisis y poder realizar un dictamen pericial. Según dijo Angel Tomás ayer a 'La Verdad', todos sus cuadros cuentan con certificados de autenticidad.