La macrooperación por fraude en el gasóleo deja seis detenidos en Murcia
Desmantelan una trama que adulteraba combustible agrícola para venderlo en estaciones de servicio
Alicia Negre
Viernes, 6 de junio 2014, 00:41
Una macrooperación de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria dirigida contra una trama acusada de adulterar gasóleo ya ha dejado, por el momento, seis detenidos en la Región (solo ha trascendido que uno de ellos, de 49 años, es de Alhama). Este supuesto fraude, que podría alcanzar los 2.000 millones de euros, se extiende por una treintena de provincias, entre ellas Murcia, y ha llevado al arresto de cerca de un centenar de supuestos implicados. Miles de consumidores podrían haberse visto afectados por esta adulteración del combustible, que supone un riesgo para la mecánica de los automóviles.
La 'Operación Nehar' desembarcó ayer en numerosas provincias españolas, entre ellas Murcia, Alicante, Madrid, Toledo, Cuenca, Castellón, Granada, Zamora o Tarragona. Unos 500 agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado, en colaboración con el servicio de Vigilancia Aduanera, comenzaron ayer bien temprano a practicar decenas de registros en domicilios, e inspecciones en estaciones de servicio y en polígonos industriales donde, al parecer, se adulteraba el gasóleo. Uno de esos registros lo practicaron varios agentes de la Guardia Civil y un perro adiestrado en el paseo de las Delicias de Madrid, en una oficina del grupo Sut. En Tarragona la actividad de los agentes de la UCO se centró en una gasolinera del grupo Simón, que cuenta con diversas empresas relacionadas con los combustibles y que ha logrado implantación en gran parte del país.
Según informaron fuentes cercanas a la investigación, la operación va dirigida contra nueve grupos criminales dedicados supuestamente a adulterar combustible. Esta actividad ilícita se cometía presuntamente con la connivencia de diversas gasolineras. No en vano, algunos de los cerca de un centenar de arrestados en esta macrooperación son empresarios relacionados con los hidrocarburos. Se investiga, asimismo, la implicación en este fraude de organizaciones criminales que, a expensas de este negocio, se dedican a la delincuencia organizada o el tráfico de drogas.
El fraude que llevaba a cabo presuntamente esta trama consiste en la transformación de gasóleos B y C, bonificados y usados en maquinaria agrícola y calefacción, en gasóleo originario tipo A, empleado como combustible para coches y camiones. El precio medio del gasóleo A esta semana es de 1,33 euros cada el litro, en tanto que el de los tipos B y C es de en torno a un euro y de 0,88 céntimos, respectivamente, por litro. Con estas cifras, la ganancia por esta actividad delictiva oscilaría entre un mínimo de 16,5 euros y un máximo de 27 euros por un depósito de un automóvil de entre 50 y 60 litros de capacidad.
El gasóleo de un tipo u otro suele tener diferente color -los más baratos suelen ser tintados de rojo para diferenciarlos del resto-. Éstos eran, al parecer, blanqueados con sustancias químicas para que pudiesen ser vendidos como la modalidad más cara. Además de cambiar el color del combustible, éste era supuestamente engordado con otros hidrocarburos y sustancias, lo que aumentaba la cantidad de producto puesto a la venta y, en consecuencia, el beneficio obtenido por las redes que han sido desmanteladas en la 'Operación Nehar'.
Miles de afectados
Con esta estrategia, la trama conseguía, además, ofrecer el combustible en las estaciones de servicio a un precio más competitivo. Dado su precio más barato, fuentes cercanas al caso calculan que miles de consumidores podrían haber repostado este combustible sin ser conscientes del peligro que entrañaba para sus vehículos. Estas bandas, al parecer, actuaban de forma independiente y no estaban, por tanto, lideradas por ningún cabecilla.
Al margen de la adulteración del combustible, los arrestados habrían cometido delitos de falsedad documental para ocultar la compra del gasóleo B y C que vendían como A. Esta investigación fue iniciada hace unos dos años por Vigilancia Aduanera. Los agentes se encontraron con un fraude de grandes magnitudes. La metodología, en cambio, es la habitual en este tipo de engaños.