Tracción delantera o trasera: qué elegir
Aunque la inmensa mayoría del mercado está conformado por modelos de tracción delantera, todavía hay gente que sigue prefiriendo la propulsión trasera. ¿Qué es mejor?
Christian García
Sábado, 2 de octubre 2021, 07:29
Lógicamente hay que empezar diciendo que ninguna es mejor que la otra. Simplemente, una se adecúa más a un tipo de conducción que otra. Por lo tanto, la duda a resolver es cuál te conviene más a ti... y en eso es en lo que te vamos a asesorar. De un modo resumido podríamos decir que la tracción delantera es bastante más dócil y acertada para una conducción rutinaria y confortable, mientras que la tracción trasera ofrece unas sensaciones y una viveza por las que seguramente se asocie más a un estilo deportivo. En todo caso, bien es verdad que los controles electrónicos con los que cuentan los modelos más modernos también hacen a estos últimos unos coches suficientemente cómodos y mansos en el día a día. Entonces… tracción delantera o tracción trasera. ¿Qué debo elegir?
H2 Pros y contras de los tracción delantera
Los coches de tracción delantera, tal y como cuenta el experto Rubén Fidalgo, permiten aprovechar mejor el espacio interior, ya que todo el conjunto mecánico va en la parte delantera. También, en la mayoría de los casos, son más baratos ofrecen más seguridad ante un impacto (al no haber un eje de transmisión que pueda penetrar en el habitáculo) y, como decimos, son más fáciles de conducir.
Por el contrario, admiten menos potencia máxima al ser un único eje el que recibe el cometido de ser motriz y directriz. Además, implican un desgaste bastante desigual en los neumáticos de los distintos ejes y, con carga en el maletero, tienen menos adherencia.
H2 Pros y contras de los tracción trasera
Las ventajas e inconvenientes de los coches de tracción trasera bien podríamos definirlos con lo ya comentado anteriormente. En condiciones de buena adherencia, proporcionan una mejor aceleración y motricidad. También ofrecen un mejor reparto de pesos, unas sensaciones más vivas y deportivas y aceptan más potencia máxima.
Eso sí, suelen ser más caros, más inseguros en condiciones de baja adherencia, brindan reacciones más bruscas y algo menos de seguridad en caso de accidente.
Ahora, teniendo en cuenta tu estilo de conducción, tus aptitudes al volante y tus necesidades, es el momento de elegir.
