Medio Ambiente no aprecia daños en la pradera marina de la isla del Ciervo

«No se ha detectado afectación o impactos sobre la fanerógama marina 'Cymodocea nodosa' presente en la zona», informa a LA VERDAD la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias. Se temía que el posible arrastre de las anclas de los barcos hubiera dañado la vegetación sumergida, pero la revisión de los agentes medioambientales descarta incluso que se tirasen residuos por la borda. Únicamente se encontró una mesa plegable y una boya en la playa de la isla, aunque los técnicos de la Consejería no pueden determinar «desde qué fecha estaban ahí».

Cuatro integrantes de la Sección de Coordinación de Agentes Medioambientales, acompañados de una embarcación compuesta por patrón y marinero, reconocieron el 29 de agosto la zona norte de la isla del Ciervo. Según explica a este diario la Consejería, la exploración, superficial y submarina, fue exhaustiva: se revisó el estado de la pradera marina desde el barco con un mirafondos mientras un buceador se sumergía en la zona de fondeo para tomar imágenes de vídeo.

La inspección se realizó desde la playa de la isla del Ciervo, a medio metro de profundidad, y se extendió entre 250-300 metros de distancia de la cala, hasta alcanzar una profundidad de 4,5 metros.

La celebración de una fiesta en este espacio protegido –y que además se encuentra en un delicado estado desde hace años, cuando se evidenció la eutrofización de la masa de agua– provocó un agrio cruce de acusaciones entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Gobierno regional. Desde la Administración del Estado, que anunció la apertura de una investigación, se reprochó a la Comunidad Autónoma que no ejerciera su deber de velar por la conservación de un ecosistema frágil y deteriorado.

El Ejecutivo regional, por su parte, culpó al Gobierno central de no vigilar suficientemente la laguna y redujo el conflicto a un problema de navegación sin autorización. El consejero Antonio Luengo, incluso, restó importancia a la fiesta náutica, que contó con un servicio de transporte que cobró 25 euros por pasajero.

Uno de los presuntos organizadores del concierto en la isla del Ciervo es el concejal del PP en La Unión Ginés Guzmán, integrante de El sitio de mi garaje, que tocó la batería y describió la fiesta, en un comunicado, como «una reunión de amigos».

Capitanía Marítima –órgano del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana– confirmó que la concentración de barcos carecía de permiso y abrió un expediente. Fuentes judiciales aseguran a este diario que la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) no ha abierto diligencias porque no le constan denuncias.