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Terry Tempest Williams. KWAKU ALSTON
Refugio

Refugio

Errata Naturae publica en España el libro de memorias de la activista ambiental Terry Tempest Williams, llamado a convertirse en un clásico de la literatura ecologista

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Jueves, 26 de abril 2018

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De vez en cuando caen en tus manos libros que te gustaría estar leyendo siempre. Libros con los que conectas y cuya presencia en casa encima de una mesa, debajo de la cama, junto a una maceta en la terraza, te hace sentir acompañado. Aunque su lectura pueda devorarte en algunos momentos. Por lo que cuenta y lo que remueve dentro de ti. Todos hemos atravesado alguna vez nuestro desierto particular. Es lo que me ocurre con 'Refugio', las memorias de la naturalista y activista ambiental Terry Tempest Williams (Corona, California, EE UU, 1955), publicado originariamente en 1991 y que Errata Naturae acaba de editar en España.

'Refugio' es una crónica personal deslumbrante donde la autora, célebre en Estados Unidos por su defensa del medio ambiente y la causa antinuclear, relata una debacle familiar que se inicia en 1983, cuando su madre es diagnosticada de cáncer. Siempre con elegancia (cero drama), la narración nos sitúa ante el proceso de la enfermedad, cómo se afronta y trastoca las vidas, en paralelo a lo que puede convertirse en un desastre natural: la crecida del Gran Lago Salado (Salt Lake), en Utah, un lugar al que la autora está vinculada sentimental y profesionalmente.

Hay emoción y sinceridad en cada página de este relato conmovedor. También suspense: todos los capítulos se inician con el dato del nivel del lago, que crece por días. Su desbordamiento sería un gran problema para la ciudad (Salt Lake City, muy cerca de su ribera) y además arrasaría el santuario de aves acuáticas, que en esos momentos tan duros es también el único refugio para Terry Tempest Williams. Garzas, charranes, estorninos, gaviotas y zampullines se alternan con naturalidad con reuniones familiares y sesiones de quimio.

Apenas he dado un paso fuera de casa sin 'Refugio' en las últimas semanas. En la mochila o en la alforja de la bicicleta, me ha acompañado a Cabo Cope, al Soto de los Álamos del río Segura, al murete de la Rueda de La Ñora... y también al Mar Menor. Imposible no relacionar el debate social y político en torno al Gran Lago Salado que se relata en el libro con las tribulaciones de nuestra laguna doméstica, también hipersalina e igualmente en el ojo del huracán mediático.

Así que os recomiendo que recorráis las páginas de 'Refugio'. Si puede ser, a cielo abierto y con los prismáticos a mano.

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