Un amor contado en viñetas de papel

Hilvanar una historia que fuese tomando forma página a página y que saltara de una viñeta a otra sin encontrar demasiado pronto un punto y final era lo que rondaba en la cabeza de Juan Álvarez (Mazarrón, 1960) desde hacía tiempo. Quería crear una novela, «una historia larga», dice, en la que poder «explotar» sus posibilidades narrativas. El resultado es 'Como peces en la Red', la obra gráfica que, bajo el sello Nuevo Nueve, el dibujante murciano publicó en marzo, y que el próximo jueves –19.00 horas– presentará en la tienda de cómics 7 Héroes de Murcia con aforo limitado. En ella, aborda el amor en tiempos de redes sociales e internet, pero a través de las experiencias de una pareja adulta: «La gente de mi generación no está fuera de juego en las redes, sino que se comunica a través de ellas y también entabla relaciones tanto de amistad como amorosas. Esto es algo –constata Álvarez, también autor del libro de relatos '1968. Un año de rombos' y firma en la revista de humor gráfico 'El Jueves'– que ocurre día a día, y me llevó a construir un relato sobre cómo son las relaciones entre la gente adulta».

Los protagonistas de 'Como peces en la Red' son Anna y José. Ambos arrastran una vida de decepciones que han tornado en un futuro esperanzador, a pesar de estar separados por más de dos mil kilómetros –ella es catalana y él grancanario–. «No es nada extraordinario situar a los personajes comunicándose en las redes, y de hecho la idea de la historia no es la red social en sí, esta es una excusa para contar un relato de amor entre dos personas. Me interesaba mucho –añade– explorar esa relación entre un hombre y una mujer adultos desde el punto de vista humano y de cómo es la relación; de todas las decisiones que tenemos que tomar en la vida y de las responsabilidades que asumimos».

Antes, afirma, «ya había trabajado en relatos cortos, y quería enfrentarme a algo mayor. Ese era mi reto», recuerda Álvarez del momento en el que decidió crear su novela. A ella ha dedicado tres años. Ha sido un proyecto que, dice, ha ido desarrollando «a ratos» y compaginándolo con otros encargos y trabajos. La experiencia le ha gustado y el libro le está dando «bastantes alegrías»: «Todo lo que me llega es positivo y eso me está impulsando a pensar que ha merecido la pena el esfuerzo», concluye.