Alice Guy, la madre del cine
Alice Guy, una tierna muchacha francesa, con su piel de porcelana y su carita linda fue, no sólo una pionera del cine, sino la auténtica ... creadora del séptimo arte como lo conocemos en la actualidad. Sentó las bases del oficio de guionista, cineasta y productor. Se inventó el makingof y el behindthescenes; creó el primer departamento de marketing asociado al mundo del cine y también aquello del star-system. Porque sí, hubo unos hermanos, los hermanos Lumiére, que consiguieron poner en pantalla grande aquel invento de la cronofotografía. Pero grababan unas cosas muy aburridas: la salida de unos obreros de la fábrica, o la llegada de un tren.
Fue la pizpireta Alice quien vio el auténtico potencial del cinematógrafo para contar historias. Para darle una narrativa, crear ficciones y entretenimento.
Gue le pide a su jefe LèonGaumont que si le permite rodar alguna peliculita. De acuerdo, madame, pero la correspondencia la quiero al día, no se me vaya usted a despistar. El resultado fueLas hadas de los repollos. El hada sacaba bebés de los repollos. Siglos después llegó la muñeca repollo. Visionaria.
Lo de las peliculitas prospera. Alice experimenta con los fundidos, la marcha atrás, la cámara rápida, lenta, la sobreimpresión. Vamos, que, así como el que no quiere la cosa, crea el lenguaje audiovisual. Sin despeinarse y con la correspondencia en orden.
El ser humano es experto en muchas cosas, sobre todo en copietear todo lo que tiene éxito y no tardan en salirle imitadores. Aunque Alice ponía a buen recaudo sus guiones, un topo de Gaumont le robará algunas ideas.
En 1906 Lèon hace un alarde y ruedan La vida de cristo con más de 200 decorados y 300 extras. Eso sí, los actores pasaban algo de frío porque Alice amaba rodar en exteriores.
La cineasta está en la cresta de la ola y se enamora de un compañero de trabajo diez años menor: HebertBlaché. Cuando Gaumont ya tenía un próspero negocio en marcha, larga a Hebert y con él a Alice a los Estados Unidos a vender unos aparatejos. Blaché le ponía voluntad. El muchacho no vendía un colín.Gaumont acude al rescate y monta un estudio pre-Hollywood cerca de Long Island
Alice se aburría, así que alquila a Gaumont un espacio y con ocho meses de embarazo vuelve a rodar. Será la primera en montar una productora y crea Solax Company. El plató era enorme y Guy estaráonfirecon una actividad increíble. Llegar a rodar en Estados Unidos casi 600 películas. Toda con gran éxito y algunas por encargo. Es destacable «Las consecuencias del feminismo» (1906), donde mostrará algo revolucionario: hombres haciendo papeles tradicionalmente asignados a las mujeres, como llevar el carricoche del bebé. En 1912 retoma esta idea del feminismo con «En el 2000». Lamentablemente las mejorías que esperaba en aquella década no llegaron. Alice ya mostró en su film temas tan candentes como el acoso callejero, la desigualdad en el reparto de tareas, la humillación a las mujeres o la violencia en el matrimonio. Todo en clave de humor. Eso sí.
Abandonada
Bernard no prosperaba y el atrevido expulsa a su esposa de los platós y se coloca al mando. El final del matrimonio es traumático. El marido se juega a la ruleta el dinero ganado por Alice. Pierde. Para colmo, se encama con una niña de 20 y abandona a la gran directora con 46 años y dos hijas. Alice trabajará unos años para Randolph Hearst y después, volverá a Francia.
Gaumont no sólo la ignora, sino que ha borrado su nombre de todos los films que rodó. El 80% de la producción.Escribe una autobiografía para reivindicarse, pero nadie se la publica. Volverá a los USA, a rescatar su filmografía. El mequetrefe de Bernard también la había eliminado de los créditos. Bandido.
Con mucha tristeza escribió en sus memorias: «Si hubiera nacido en 1873. Si hubiese trabajado en la Gaumont durante once años. Si hubiese sido la única mujer cineasta del mundo durante 17 años. ¿Quién sería? Sería conocida, sería famosa, sería celebrada, sería reconocida. ¿Quién soy yo? ¿Méliès, Lumière, Gaumont? No. Soy una mujer»
Hitchcock, EisensteinyScorsese la han reivindicado como realizadora «excepcional, olvidada por la industria que ella mismo contribuyó a crear».
Hay un documental sobre su vida «Be Natural :TheUntoldStoryof Alice Guy- Blaché» (2019) narrado por Jodie Foster.
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