Una pareja de ancianos muere el mismo día, cogidos de la mano, en un hospital de Tennesse
64 años de amor y la eternidad por delante
C. García
Lunes, 26 de diciembre 2016, 12:43
Trent Winstead tenía 88 años cuando murió hace unos días. Este anciano de Tennesse llevaba años siendo paciente de diálisis, un tratamiento que había terminado haciendo mella en su salud. Debilitado, ingresó en el hospital y los médicos no eran muy optimistas en sus diagnósticos.
Casi a la vez, su mujer, Dolores Winstead, cinco años más joven que él, sufrió un aneurisma cerebral. La mujer tuvo que ser ingresada en el mismo hospital de Tennesse donde se encontraba su marido. Sus hijos pidieron que los metieran en la misma habitación; al menos así, se harían compañía.
El matrimonio pasó sus últimos días cogidos de la mano, luchando por su vida pero con pocas esperanzas de salir adelante. Sus hijos juntaron las camas para que estuvieran más cerca el uno del otro. Ambos se fueron el mismo día, con unas horas de diferencia.
Sus hijos han relatado a medios norteamericanos que «es como si Dios hubiese planificado su viaje y se fueron juntos». Llevaban 64 años casados, su amor se palpó en los últimos momentos de su vida; la muerte lo hará eterno.