Pulpo sobre puré de patata

Empecemos por el puré de patata que será la base de nuestro pulpo. Ponemos a cocer las patatas enteras y con su piel en abundante agua con sal. Deberán estar al menos 35 minutos, pero pínchalas para comprobar que están tiernas. Hecho esto, las dejamos templar y las pelamos. Las troceamos sin preocuparnos demasiado y las ponemos en un bol. Aquí procederemos a machacarlas con un aplastador. No queremos en este caso hacer una crema fina de patata, sino más bien un puré tirando a rústico. Mientras vamos machacando añadimos la mantequilla y, posteriormente, la nata. Salpimentamos, añadimos el orégano seco y espolvoreamos un poco de pimentón para que de color a la masa y seguimos machacando hasta que tengamos la textura deseada. Vamos con el pulpo. Si lo hemos comprado ya cocido no hay problema. En caso de que hayamos comprado un pulpo entero, pon una olla grande al fuego con agua y cuando empiece a hervir, agarra el pulpo por la cabeza y sin soltarlo introduce y sácalo 3 veces. Finalmente déjalo dentro. Añadimos sal y dejamos 45 minutos. En cualquier caso, marcamos a fuego vivo las patas en una plancha o sartén para dorar bien las patas. Las cortamos en rodajas, dejando enteras las puntas. Colocamos en la base de los platos el puré, sobre ellas las rodajas y, encima, la punta. Rallamos por encima piel de limón.