El sabor del Puerto de Cartagena
La costa de la ciudad trimilenaria cuenta con marisquerías y locales clásicos así como opciones creativas y de autor
Al sur del centro de Cartagena se erige imponente su Puerto, el de las mil culturas, por donde han llegado diversas civilizaciones a lo largo ... de la historia. Desde que la ciudad adquiriera el nombre de Carthago Nova hace más de 2.000 años, el Puerto ha estado ligado a su historia y desarrollo, convertido en uno de los enclaves más importantes del mar Mediterráneo.
A su izquierda, el Puerto se encuentra con el barrio de Santa Lucía. Desde sus orígenes romanos estaba habitado por ciudadanos de todas las clases sociales, dedicados a oficios relacionados con el mar, por lo que aún hoy se le puede conocer como el barrio de los pescadores. Su pequeño puerto pesquero complementa el encanto de la costa de Cartagena y su gran oferta comercial, cultural y, por supuesto, gastronómica. Comer a orillas del Mediterráno en la ciudad portuaria es un lujo que llevan por bandera los locales recomendados en la gastrorruta de esta semana.
Cocina de autor
La innovación culinaria en el Puerto de Cartagena tiene nombre y apellidos y acaba de llegar desde las cocinas del ABaC de Jordi Cruz. Se trata del restaurante Alviento, que tiene al frente al chef Joaquín Gabarró y que ofrece unas increíbles vistas al mar. La propuesta de este apasionado de la cocina, exigente y disciplinado, es la de crear una identidad propia para todos los gustos y bolsillos. Alviento cuenta además con cervecería, heladería, terraza, discoteca y sala de conciertos, para convertir el espacio gastronómico y de ocio en referencia regional y nacional.
También en una ubicación privilegiada se encuentra Eszencia, el restaurante de Pablo Martínez, uno de los cocineros más creativos e innovadores de la ciudad portuaria. La primera planta del Auditorio El Batel acoge su propuesta, que invita a «saborear cada momento de principio a fin» con vistas al mar. Cuenta con un 'menú ejecutivo' clásico y desenfadado y un 'menú a ciegas' efímero que cambia cada día adaptándose al mercado y elaborado por el chef: «Abre tu mente y cierra tus ojos», recomienda.
Menús y cartas
Restaurante Alviento
Cocina de autor. Desde las cocinas del ABaC, el chef Quim Gabarró lleva las riendas del restaurante, ubicado en un espacio con vistas al mar en el puerto de Cartagena. El experto ha creado una propuesta con identidad propia en su carta mediterránea con pescados, mariscos, arroces, carnes, sushi y verduras de la huerta murciana.
Marisquería La Marina
Productos frescos. Ubicada en la antigua bodega El Pinacho de 1942, Manolo Torres regenta un local con un infinito mostrador de marisco con cigalas, gambas, ostras, centollas, nécoras, almejas, mejillones, pescados, calamar y abundante hielo y limón. Cuentan con varios menús entre 20 y 30 euros, cuyos platos se pueden repetir tantas veces como se quiera.
Eszencia
Cocina creativa. En la primera planta del Auditorio El Batel y con vistas al mar, el chef Pablo González dirige una de las cocinas más creativas e innovadoras de la ciudad. Cuentan con un menú ejecutivo por 22 euros y uno a ciegas, que cambia cada día según el chef, por 30 euros. Además, la extensa carta ofrece aperitivos, tacos, burguers, baos, noodels, arroces y postres.
Techos bajos
Pescado y marisco fresco. Los siete hijos de José Jiménez y Juana llevan el restaurante que levantaron sus padres en un «tambalillo de madera con techos de tejas alicantinas», porque el nombre del restaurante le viene dado por el local original. Especializados en pescado y marisco fresco, su calidad y atención es excepcional.
Club Náutico Santa Lucía
Clásicos frente al mar. Su amplia terraza con vistas al mar y a las múltiples embarcaciones desde el Paseo del Muelle ofrece el encanto perfecto para disfrutar de un restaurante de pescadores con carácter marinero, una cocina basada en el producto y elaboraciones conocidas del acerbo popular.
Productos frescos del mar
A orillas del Mediterráneo y en pleno barrio pesquero no pueden faltar dos locales típicos en los que disfrutar de los productos más frescos del mar. La marisquería La Marina de Manolo Torres cuenta con un mostrador repleto de todos los tipos de marisco, que sirven en varias opciones de menú. Lo mejor es que puedes repetir los platos tantas veces como quieras.
El pescado y marisco fresco también es el punto fuerte de Techos Bajos, un restaurante de pescadores con carácter marinero y un todo un clásico de barrio con encanto e historia en Santa Lucía, que destaca por la relación calidad-precio y la atención. Además, otro clásico de la zona es el Club Náutico Santa Lucía, al que se llega desde el Paseo del Muelle y ofrece unas fantásticas vistas del mar y las embarcaciones. Es el lugar perfecto para terminar la gastrorruta con un café asiático de lo más cartagenero.
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