Meter la quinta en el Club del Gourmet
El Corte Inglés estrena un nuevo espacio Gourmet con una barra más protagonista, mesas y productos envasados para coger directamente de las estanterías, calentar y comer
El nuevo Club del Gourmet de El Corte Inglés en la capital de la Región ha ganado metros, aire y luminosidad. Tanta que, desde la ... barra cuadrada donde espero a que me sirvan un par de ostras, puedo ver la sección de gafas de sol al tiempo que pasan los transeúntes para hacer sus compras. En el nuevo Club del Gourmet hay más vinos, más productos de alta calidad para cortar al momento, como jamón y queso y, sobre todo, la facilidad de ir hasta la estantería de productos de quinta gama -los que están listos para abrir, calentar y servir-, elegir, y que los amables camareros lo preparen sin sobrecoste alguno.
A mí me gusta la sección de cavas y champanes por copas, las ostras, la quisquilla hervida o la ensaladilla rusa, que viene con un lomo de ventresca y una gota de mahonesa para darle más potencia. Los platos van saliendo a la barra de mármol blanco a buen ritmo. Me levanto, miro el escaparate de embutidos y se me antojan unas lonchas de mortadela trufada que pasan por la cortafiambres justo antes de llegar frente a mí. Deliciosa. Jamón ibérico, cañas de Estrella de Levante bien tiradas y, entre tanto, un paseo por la sección de latas para ver con qué termino.
El morcón de Joselito
Me decanto por unos pimientos rellenos de changurro -Lukan- y una perdiz en escabeche -La Fonda del Prado- que rebaño con el delicioso pan de La Subirana. Ambos platos de muy buena calidad. Antes de marcharme, el camarero me ofrece morcón Joselito. ¿Morcón? Sí, morcón. Pues venga. En honor a la verdad, el resultado de este embutido me recuerda más a una mezcla de chorizo y lomo que al morcón murciano que nos ha acompañado durante tantos años en el plato del companaje. Aún así, este tiene un sabor a pimentón dulce muy delicado y profundo. Merece la pena.
Las más de 3.000 referencias disponibles para montarse un aperitivo 'premium' hacen casi imposible describir la comanda que voy a pedir la próxima vez que vaya, pero lo que es seguro es que el hecho de abrir el nuevo Club del Gourmet a la zona de compras de ropa y complementos, aunque nos deja los comensales a la vista, hace que sea muy difícil pasar por la puerta y seguir de largo. Un lugar donde repetir una y mil veces.
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