Gran Rhin: El jamón de mar
El Gran Rhin completa una variada oferta de aperitivos, mariscos y pescados con la ventresca de atún de Ángel León como plato estrella
La calidad que ofrece el Gran Rhin en su mostrador con los diferentes mariscos y pescados de temporada solo se ve igualada por el empuje ... que Miguel Ángel Morcillo, su propietario, ha tenido durante los últimos años para no bajar ni un ápice el nivel de exigencia a pesar de los múltiples momentos de crisis. Morcillo lleva la barra en las venas. Y, además de tirar una de las mejores cañas de cerveza de la capital, ha sabido crear un ambiente festero único en la zona.
El local tiene una barra desde el inicio del bar hasta la zona de mesas altas. De hecho, la barra hace que el paso de clientes se estreche en un tramo dificultando el paso a más de una persona. En el interior, un comedor con cuatro mesas distribuidas por rincones, aunque la mayoría de los que solemos acudir no entramos más allá de las dos mesas altas situadas junto a la barra. Pero el sitio donde uno se siente de lujo es en la mesa alta que da a la ventana del exterior de la barra, puesto que los taburetes son cómodos y uno casi se siente ubicado en la Plaza de Las Flores mientras va viendo salir a la gente de la iglesia de San Pedro.
El caso es que, entre mariscos y pescados, al Gran Rhin uno siempre va buscando un aperitivo o comida de un nivel alto. A mí, por ejemplo, me encanta cómo preparan los matrimonios, las ostras o fríen una gallineta para terminar una comida. Aunque el último plato en entrar en la carta ha sido la guinda a la oferta gastronómica: el jamón de mar. Así, como suena. Desde hace unos años, el cocinero del restaurante Aponiente, Ángel León, lanzó el jamón de mar, curando la ventresca del atún como si fuese la pata de un cerdo ibérico, dando como resultado un jamón con sabor a mar.
Hasta la fecha, lo que habíamos oído hablar de este plato es que su precio –150 euros el kilo– iba de la mano de su sabor. Hasta que Miguel Ángel dio un paso hacia delante e introdujo el pescado salado en su carta. Al final de la barra se puede ver colocado como si fuese un jamón, y a Morcillo cortarlo con un cuchillo jamonero para ofrecerlo solo en un plato o con unas tostadas con tomate, sin más historias innecesarias. La pieza de jamón de mar oscila entre los novecientos y mil euros. En este bar de Murcia se vende por unos trescientos euros el kilo, por lo que un plato para cuatro comensales puede estar estar los doce o quince euros, ya que los filetes son finos como una 'chullica' de pata negra. El sabor es distinto al atún en salazón que conocemos, con una cantidad de matices que lo convierten en uno de los bocados más sabrosos y deliciosos de las barras de la capital.
Gran Rhin
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Dirección: Plaza San Pedro
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Teléfono: 652165401
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Horario: Cierra los domingos por la noche
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Precio medio: Unos 40 euros por persona
Dentro de unos meses veremos este magnífico producto en más locales de la Región, porque si algo nos gusta aquí es el jamón y el atún. Pero vaya por delante que el primero en afeitar un jamón de mar ha sido Miguel Ángel Morcilo.
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