Homenaje marinero en La Lonja
Exhibe una vitrina de pescados y mariscos propia de una pescadería y está especializada en aperitivos y asados marineros
La Lonja es un referente de Santiago de la Ribera y de San Javier en cuanto a pescados y mariscos se refiere. La terraza techada ... y protegida y, sobre todo, el interior del restaurante, con varias mesas con mantel de tela y una barra repleta de tapas y una espectacular vitrina con el género del día, le pone los ojos como platos al más pintado. En un lateral, una exposición que la pescadería Albaladejo de San Pedro del Pinatar completa para que los clientes vean el producto a diario, lo elijan y se pase a cocina para ser preparado como el comensal quiera. Porque, desde hace un tiempo, la alianza entre Pepa García y los pescateros pinatarenses ha dado lugar a un espacio único en el territorio regional donde se mezcla de maravilla una pescadería y un restaurante en el mismo sitio.
La carta es muy completa, aunque es la propia Pepa quien se acerca a la mesa, con una sonrisa de oreja a oreja, para ver por dónde quieres que vaya la comanda. «Aquí, poco de carnes y de fritos», aclara casi al momento. Aunque tengo fiables referencias de que los arroces son de gran nivel, no me los ofrecen. Sin embargo, son los guisos y calderetas (de mero, bogavante con rape, merluza o pulpo) o los asados de pescado los platos que espero con mayor interés por no ser muy comunes entre los restaurantes de este estilo. Además, La Lonja prepara un delicioso gazpacho marinero, habichuelas con almejas, fideuá, e incluso, espaguetis con frutos del mar que dejo pasar para otra ocasión.
Abriendo la comanda, con la primera caña, una hueva de mújol cortada a pellizcos y un buen filete de hueva de atún con almendras marconas fritas. El canelón relleno de pescado y foie, una vieira gratinada y algo de marisco antes de que lleguen los platos fuertes. «La 'cáscara' está en un momento muy bueno», sugiere Pepa. Me decanto por unos berberechos que resultan ser de un gran tamaño y perfectamente cocinados. Con toda seguridad, el cocinero ha estado cogiendo con dos dedos uno por uno justo en el momento en el que se han abierto, dejándolos casi crudos, y proporcionando una explosión marina a cada bocado. El limón viene ya exprimido en una jarrita, pero prefiero no ponerle y dejar que sea el mar el que se exprese sin más historias. La salsita del canelón, a base de tomate, está deliciosa. Casi el rollito de pasta rellena es un mero acompañante ante una salsa tan interesante. La vieira, también hecha en casa, se muestra con un punto picante atractivo para los que nos va la marcha. Parmesano para gratinar y bien de marisco en el interior.
La Lonja, Santiago de la Ribera
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Dirección C/ O'Shea, 15.
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Teléfono 968 573 410.
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Horario Cierra domingos por la noche y lunes todo el día
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Precio medio Unos 60 euros por persona.
El guiso de pulpo, también un punto elevado de picante, es todo un acierto. La carne, tierna. Las patatas empapadas en la salsa y el laurel, los piñones, y el pimentón, perfectamente integrados. Casi se percibe un sabor balsámico. La única pena es que la cabeza de ajos asados que viene con el plato, un manjar que va más allá de lo puramente organoléptico por el recuerdo que me viene a la memoria. En este caso, no han quedado del todo asados y la ingesta se hace imposible. Una lástima.
El asado de pargo sale de cocina con unas patatas asadas, no hervidas como el pulpo, cebolla en juliana y tomate que han estado en el horno mucho más tiempo que el pescado. Deduzco que un poco de vino blanco, ajo, perejil y piñones han terminado de arreglar el plato. El pescado se muestra poco graso, terso y bien de punto, pero las patatas son de esas que parecen seducir más aún que el bicho. Muy rico.
Termino con una Maruja, un postre delicioso a base de crema pastelera, coco y nata sobre un petisú -bizcocho ligero- que provee panadería José Antonio. Me como solo la mitad, pero es uno de los bocados de la comida que más se van a recordar al día siguiente.
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