El barrilero de José: tradicional y casero

Aunque el local es de corte tradicional y con algunos guisos caseros, encontramos algunos platos que nos sacan de la rutina diaria como la alcachofa rellena, la ensalada de arenque ahumado, la ensalada mar y tierra o también la lasaña de 'no carne' para los que no comen nada que haya corrido, nadado o volado.

Yo comienzo con una ración de calamares a la andaluza muy bien hechos y, además, de un calamar de una calidad muy buena: con sabor. La zamburiña a la plancha trae un aceite de hierbas por aquello de darle color al bicho, pero realmente el bocado no necesita complemento alguno, ya que la carne de la concha resulta delicada y sutil.

Más bastas encuentro las patatas al ajo cabañil. La cocción parece haber pochado demasiado la patata y la verdad es que en algunas partes del plato aparecen como restos de puré, una textura que no me interesa cuando son a lo pobre.

Pruebo una buena 'burger' con hierbas frescas, cebolla y queso y otra con carrillera estofada. Quizá, esta última con más sabor e intención que la primera. Las costillas de cordero vuelven a chiqueros. La camarera asegura hacerlas a la brasa, pero claramente están cocinadas a la plancha. Reconoce el error y me ofrece alguna de las múltiples alternativas y me conformo con un huevo frito bien hecho que pongo por encima de las patatas de antes. El huevo, que no es fácil hacerlo bien, sale perfecto en una muestra más de la buena mano que hay en la cocina. Buena carta de vinos, con algunas ausencias por haber sido consumido por otros clientes, y un servicio de camareras atento y dispuesto. Un buen bar para ir con todo tipo de amigos, en donde sabes que hay platos para todos los gustos.