La amenaza de lluvia en Murcia vuelve a marcar este año la apertura de las barracas

Domingo de Resurrección, ¿domingo de chaparrón? Si la lluvia ya pasó por agua el año pasado el estreno de las barracas, asomándose brevemente pero con fuerza a la hora de los postres, las previsiones para el arranque de estas Fiestas de Primavera amenazan con dejar hoy estampas similares en las plazas y jardines del municipio. Pese a que se espera que las lluvias hagan acto de presencia de manera débil y dispersa a lo largo de la jornada –según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)–, es la hora de la comida la que presenta un mayor riesgo de encontrarse con una pequeña descarga tormentosa que haga a más de uno plantearse si debe lanzarse a la calle o si dejar la visita a los ventorrillos para otro momento.

Cierto es que el año pasado la suspensión de la procesión del Resucitado, a causa del mal tiempo, limitó el arrastre de comensales tras su finalización. Sin embargo, la salida del último cortejo procesional de la Semana Santa murciana no se encontraba ayer en cuestión, por lo que es previsible que muchos de los asistentes a este busquen rápidamente refugio bajo el techado de cañizo de un ventorrillo. «Contra el cielo no podemos luchar, pero creemos que, como máximo, podemos perder alguna mesa, sobre todo pensando en las que se encuentran en la orilla de las carpas», explica a LA VERDAD Arturo Sabalete, vocal de Mantenimiento y Barracas de la Federación de Peñas Huertanas. De hecho, comenta que en su peña, La Crilla, ya cuentan con reservas para hoy para unos 200 comensales. «Y el bando, como siempre, ya está todo lleno», apostilla.

«Estamos cumpliendo, por el momento, previsiones y creemos que las perspectivas para esta semana son buenas», remarcaba Sabalete, mientras, atareado, ultimaba ayer los preparativos necesarios para poder levantar hoy el tablacho. En principio, 38 ventorrillos, dos más que el año pasado, abrirán sus puertas sin incidencias a partir de las dos de la tarde, 26 en plazas y jardines y otros 12 en las sedes sociales de sus respectivas peñas.

Se estrena este año la peña El Celemín, de Beniaján, que se ubicará en el Jardín Chino o de la Cruz Roja y regresa –ya que el año pasado no montó barraca– la peña El Zarangollo, que volverá a instalarse en la antigua plaza Ortega, frente a la plaza de Toros.

Por otra parte, la gastronomía murciana más típica y tópica volverá a las mesas de estos espacios ya tradicionales con un nuevo incremento de precios, que se sitúa en esta ocasión en torno al 5%. De hecho, la Asociación de Consumidores y Usuarios en Red (Consumur) pedía esta semana «proporcionalidad» en las subidas, teniendo en cuenta que el IPC cerraba marzo en el 2,3% y que esta carta ha registrado un encarecimiento en los dos últimos años del 14%.

«Creemos que se trata de una subida moderada, teniendo en cuenta el contexto; el que el año pasado pagaba una cuenta de 20 euros, va a pasar a gastarse 21», señala Sabalete. Ello se traduce en un incremento de entre 10 y 20 céntimos por producto «en una carta donde la mayoría de los platos no llegan a los dos euros», añade. Explica así que las mayores subidas se registran en todos aquellos preparados en cuya elaboración se utiliza el huevo, como el zarangollo, la ensalada murciana y la tortilla de patatas, «debido al encarecimiento de este producto.

Destaca, sin embargo, que los guisos y arroces mantienen sus precios. «Notamos la inflación en los suministros de agua y luz y en servicios como el alquiler de las carpas, mesas y sillas y el de vigilancia», insiste, recordando que la mayoría de los que trabajan en las barracas son «voluntarios» que buscan recaudar dinero para el mantenimiento de las peñas.

• Temas
• Murcia
• Fiestas de Primavera
• Bando de la Huerta
• El tiempo en la Región de Murcia
• Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)