Un Quintanar del Rey con sangre albinegra

Una hora de ida en coche y otra de vuelta tarda Verdú en ir hasta San Marcos, estadio en el que juega el club de la pequeña localidad situada al sur de la provincia de Cuenca, de unos 7.000 habitantes. El de La Manga decidió irse a vivir a Hellín y desde allí parte cinco veces a la semana para entrenar y para disputar los partidos. Su vida ha sido un continuo viaje y ahora, tras pasar por una quincena de equipos, lidera la defensa del Quintanar, segundo clasificado en el grupo XVIII de la Tercera división.

«Desde el principio del año, el objetivo que buscábamos era ascender. En el club tienen mucha ilusión. Es un equipo que, a pesar de ser pequeño, cuenta con una afición que se mueve por todos los campos a los que vamos», cuenta Verdú a LA VERDAD.

Asegura el hermano mayor de Gonzalo, jugador de Primera con el Elche, que los manchegos disponen de «futbolistas experimentados que saben disputar este tipo de partidos», además de ser una entidad «que lleva varios años intentando subir y siempre se ha quedado a las puertas».

Para él, jugar ante el Efesé, aunque sea el filial, «es ilusionante». «Siempre soñé con estar en el primer equipo», suelta sin esconderse. «Les sigo muy de cerca. Es un club que no deja de crecer, que cada año da un paso más», dice Verdú cuando se le pregunta sobre cómo ve al Cartagena desde la distancia.

También el guardameta Carlos Molina está al tanto de todo lo que ocurre en la entidad de Benipila. A sus 31 años y tras haber defendido la portería del Cartagena- La Unión, exfilial albinegro que liquidó Paco Gómez cuando dirigía la nave, la del Real Madrid 'C', el Murcia Imperial, La Hoya Lorca, el Eldense o el Unionistas de Salamanca entre muchos otros, asegura que tiene en la cabeza «ese pequeño runrún» por medirse al filial del equipo de su ciudad.

«Cuando vi ganar al Efesé le dije a mi mujer que sería el equipo que nos tocaría. La verdad que sentí algo de pena porque si no llegamos a jugar entre nosotros mi alegría habría sido doble si ambos hubiéramos ascendido», explica Molina, que tiene el sentimiento albinegro intacto.

«El Quintanar es un club cercano, que siempre ayuda en lo que puede. Yo vine aquí para ascender. No me escucharéis vender la moto de que vamos a ir paso a paso. No. Quiero subir y en caso de no lograrlo será un palo muy gordo», prosigue el portero, quien por las mañanas trabaja en La Roda, su localidad de residencia, montando muebles de hogar.

Compañero de empresa, además de equipo, es el murciano Antonio Megías, exfutbolista del Efesé en la temporada 2013/14, con Luis Tevenet a los mandos. No olvida el ariete de 37 años, máximo goleador del conjunto verdiblanco con 17 dianas, su paso por el Cartagonova. «Fue un año muy bonito. El objetivo era ascender y no lo conseguimos, pero aquel era un gran grupo y pudimos disputar el 'playoff'. No jugué todos los minutos que quería pero, aún así, fue una experiencia muy buena. Es el club más grande en el que he estado y ahora están haciendo las cosas fenomenal», contesta el delantero.

Pablo Ortíz, mediocentro del Quintanar, defendió también la casaca cartagenerista. Fue en la campaña 2016/17. En su caso, el jienense no podrá participar en el envite de este fin de semana al estar lesionado de gravedad desde hace dos meses.