Punto en un campo infranqueable

Borja Valle como delantero centro parece una solución definitiva y Ureña y Jairo a pierna cambiada siguen dando un alto rendimiento. Especialmente alto fue ayer el nivel del cedido por el Girona: volvió loco a Tenaglia, a quien le sacó una amarilla e incluso generó un peligrosísimo disparo ante el que tuvo que intervenir Sivera con una providencial mano abajo.

No está teniendo suerte el central antequereño esta temporada con las lesiones, que le están lastrando. Era su sexta titularidad seguida y estaba dando un nivel altísimo, pero, mediado el primer acto, se fue al suelo y no pudo seguir por una lesión en su cuádriceps. Con la de ayer, ha partido tan solo quince veces desde el once titular de Luis Carrión en lo que llevamos de temporada.

Empezó tarde Kiko Olivas y solo a partir de la sexta jornada pudo entrar en los planes del técnico catalán. Se perdió también de la undécima a la decimosexta jornada. Tampoco participó de la vigésima a la vigésimo segunda y ahora tendrá que pasar alguna semana fuera de los terrenos de juego.

Apenas había aparecido en la primera mitad el guardameta de Carcaixent, marcada por la buena defensa a las peligrosas individualidades del Alavés. Sin embargo y, como casi siempre, apareció cuando más se le necesitaba y volvió a acertar en los momentos más imprescindibles.

Primero, salvó un remate a bocajarro nada más comenzar la segunda mitad y, a renglón seguido, sacó una providencial mano izquierda tras otro cabezazo a apenas unos metros de su portería. Es el portero que más remates para por partido y, cada encuentro, demuestra que la apuesta del Cartagena por él este verano fue muy acertada.

Salió con todo el equipo de Luis García Plaza tanto en el primer como en el segundo acto, apoyado por una infatigable grada que llevaba a los suyos en volandas. No obstante, ni Luis Rioja brilló al nivel de siempre, defendido por un sobresaliente Calero, ni Sylla participó demasiado. Sí Guridi y Antonio Blanco.

Además, las entradas de Villalibre, Alkain y Salva Sevilla, en la segunda parte, hicieron sufrir a los albinegros debido al cambio de estilo de los vitorianos. Pero el Cartagena logró cerrar su portería por segunda vez consecutiva a domicilio y mantenerse imbatido gracias a su excelente desempeño a nivel defensivo.

Este Cartagena no se parece en nada al del año pasado. Era entonces un equipo que volaba en casa constantemente, pero que fracasaba a domicilio semana tras semana. En la retina quedan descalabros en Gijón (4-1), Ponferrada (4-2), Valladolid (2-0) o Éibar (2-1). Esta temporada, los albinegros sufren mucho más como locales, pero son capaces de marcar la diferencia a domicilio.

Los de Carrión han sido capaces de ganar como visitantes al Levante (0-1), al Eibar (0-3) y hacer sufrir a rivales tan importantes como Las Palmas (1-0) o el Granada (1-0), ambos con decisiones arbitrales polémicas en contra. La racha de ocho partidos consecutivos sin perder ha alejado del 'playoff' al Efesé, pero los siste puntos de los últimos nueve posibles permiten tener alguna esperanza todavía. El Cartagena deberá sumar, como poco, 25 puntos en los trece partidos que quedan para terminar la temporada para lograrlo. Es casi imposible, pero el calendario se suaviza.

Los próximos cuatro duelos, antes de la visita a Leganés, se prevén claves para decidir a qué opta el conjunto albinegro. Visitarán a la Ponferradina, recibirán al Lugo, viajarán al Estadio de la Cerámica para enfrentarse al Villarreal B y acabarán con el duelo en el Cartagonova frente al Andorra, todos equipos de la parte baja de la clasificación. Todo eso decidirá si el club acaba en mitad de tabla o extiende el sueño.