La cláusula de Isak Jansson es de 10 millones de euros
El jugador sueco destaca en una entrevista en su país a Carrión y De Blasis como pilares, mientras se exige a sí mismo ser regular, marcar goles y dar asistencias
Isak Jansson repasó sus primeros ocho meses en el Cartagena, en una entrevista concedida a un medio digital de su país. Son las primeras declaraciones que hace desde su llegada a España, en agosto de 2022. El futbolista sueco del Efesé destaca al entrenador Carrión y al capitán De Blasis como dos de sus pilares en el vestuario albinegro. «Tenemos una muy buena relación. Son increíbles. Me ayudan para que haga las cosas mejor, que no tenga miedo al fracaso, que sea atrevido».
Jansson tiene 21 años y esta es su primera temporada fuera de Suecia. El pasado verano firmó un contrato con el Cartagena hasta 2025 [más dos años opcionales] tras rechazar ofertas de Italia, Alemania, Holanda y Suecia. «Jugar en España siempre ha sido un sueño y eso hizo que la elección fuera más fácil. Sentí que Cartagena era la mejor opción, por el estilo de Carrión. Le gusta la posesión, da libertad a los jugadores de ataque y quiere que lo intentes siempre. Eso es lo que quieres oír de un entrenador».
El sueco destaca la dureza y la igualdad de la Segunda División, pero sobre todo el ritmo de los partidos. «Esa es la gran diferencia con Suecia. En España hay más que juego de toque. Hay velocidad e intensidad. Cuando recibes el balón siempre hay alguien cerca de ti defendiendo».
Clases de español
Isak se ha encontrado con la barrera del idioma: no habla español y encuentra dificultades para integrarse en el vestuario. El sueco, que tiene una cláusula de rescisión de 10 millones de euros, según pudo saber LA VERDAD, da dos clases de español a la semana. «Entiendo casi todo, pero cuando voy a hablar me cuesta. La mitad del vestuario habla inglés y eso es una tranquilidad».
El extremo albinegro, que «admira» a De Blasis, es consciente de que las cosas todavía no le salen como desearía. No es titular ni ha participado en los dos últimos partidos, el de Lugo por un «dolor de estómago» muy fuerte, comentó en la entrevista, concedida antes del desplazamiento a Leganés. «Es mi primer año y agradezco los minutos que tengo. Quiero hacerlo mejor en lo que queda de temporada, hacer más goles, dar asistencias y subir a Primera. Ese es mi objetivo y si seguimos así lo lograremos».
La muerte de su padre
En lo meramente personal, Isak no quiso olvidarse de su padre, que falleció de un «tumor cerebral» cuando era más pequeño. Llegó a ser su entrenador durante una etapa juvenil. «Lo admiraba y lo echo mucho de menos. Estaría orgulloso de verme en España, era un gran pilar, un ídolo. Creo que estaría contento».