Buena teoría, mala práctica

Borja Jiménez lo avisó en su presentación. Es un entrenador dado a hacer rotaciones, máxime cuando tiene plantillas de bastante calidad, como es el caso. El abulense lo cumple a rajatabla desde entonces y el mayor ejemplo fue el de esta noche, con otra superpotencia de equipo delante, en un escenario brillante y en un horario de 'Champions'. El entrenador albinegro le dio cuerda a David Forniés, pese al descubrimiento de Manu Viana en el lateral izquierdo. También debutó en este 2020 Verza, sorprendentemente en detrimento de un Jurado a un nivel espectacular en la medular. Tampoco arrancó de inicio el capitán Carlos David, para bien de un Sergio Ayala que rara vez desentona. La principal novedad es que no hubo un delantero de referencia. Caballero es polvorín y Elady, dinamita. Al jienense lo colocó en un costado, a Santi Jara en el otro y a Quim Araujo como falso '9'. Esperó su turno el brasileño William de Camargo, más dulce que amargo ante el Girona.

La apuesta salió realmente bien, solo en la primera parte. A Jiménez le gusta dejar el listón bien alto cada vez que se equipo sale escena. Su Cartagena es tan académico, purista y correcto como él, un estudioso que sabe lo que lleva entre las manos. Una evidencia de ello pudo verse prácticamente en el primer parpadeo, con un Badajoz en el quinto sueño y sorprendido por un mano a mano de Araujo. El catalán colocó bien la pelota, pero disparó el muñeco. Tarea sencilla para un Kike Royo crecido. Más aún cuando a renglón seguido le sacó un buen cabezazo a Elady, con una estirada tremenda. Era el minuto 4. Nada mal para abrir el telón y calmar al personal.

Al tiempo que el Badajoz seguía pegado a la almohada, más seguía el Cartagena ganado terreno. No se le puede recriminar que no sea un equipo vistoso, al que le gusta monopolizar y trenzar jugadas. Pero obviamente, hasta el que aparenta más robustez presenta flaquezas. La del Efesé está detectada desde hace tiempo, palpable con Gustavo Munúa y repetida con Borja Jiménez. Es el balón parado. Son acciones muy puntuales. Pero que no dejan de lastrar todo el buen trabajo que hacen los albinegros. No le puso remedio el uruguayo y le cuesta dar con la tecla al abulense.

Al Badajoz le dio vida un aislado saque de banda, al cuarto de hora, para sacar petróleo. Estaban arrugados los de Nafti sin su goleador, el joven Chris Ramos, y sin poca amenAza de Gorka Santamaría. El lanzamiento desde la banda lo sacó César Morgado hasta el corazón del área. Saltó más que nadie Pablo Vázquez, el jugador con más centímetros y sin placaje de Andújar. De central a central. La bola dio en el larguero y entró. Mucho premio a poca insistencia pacense, porque poco más pudieron asomarse los locales a la portería de Marc Martínez.

Todo lo contrario que el bando visitante, con las ideas claras de darle ritmo a la noche y avanzar con velocidad. La dio Carrasquilla, cómo no, un chico que hizo bien el club en amarrarlo con cláusula. Le da mucha profundidad a los albinegros. Cordero y Verza son de otros menesteres. El panameño le da cancha a todo el frente de ataque y saca el lado más incisivo de sus compañeros, como un Santi Jara entonado y un Araujo con buenos movimientos entre los centrales. Hubo intención y dominio. Poco remate, eso sí. El centro más claro del 'Coco' lo aprovechó Elady, sin perdón en su segunda ocasión.

El jienense cazó un envío del panameño. Picó la bola, le dio fuerza al cabezazo e hizo inútil la estirada de Kike Royo. A pesar del removido verano, y de que no es su temporada más brillante, la realidad es que Elady lleva 6 goles y es el pichichi. Impecable. A partir de ese momento sí despertó del largo asueto el Badajoz. Lógico. Tarde o temprano debía reaccionar e hizo un intento en el tramo final de la primera parte, con algunas carreras de Adilson bien contenidas por la defensa.

El inicio de la segunda parte evidenció un cambio de papeles. El Badajoz quiso ir a por el partido y el Cartagena, no. Ese se notó en el dominio de unos y en el convencimiento de otros. No tiró ni una sola vez a portería el Efesé y el Badajoz, con poca cosa, encimó y se llevó los tres puntos. Lo hizo en unos segundos cuarenta y cinco minutos y, de nuevo, un una acción a balón parado.

Marc Martínez pasó de héroe a villano: paró un penalti tremendo en el 74 a Guzmán. Muy esquinado y con potencia. Pero hasta el excelso guardameta albinegro se contagió del mal papel de los albinegros en las jugadas ensayadas. La falta la tiró al segundo palo Álex Corredera, el guardameta del Efesé salió a por uvas. Se le escurrió la pelota de las manos y el primero en ir al rechace fue César Morgado. El central del Badajoz se dio la media vuelta y asistió a Pablo Vázquez. Borja Jiménez quiso agitar el árbol sin resultado. quitó a Carrasquilla y el Cartagena perdió profundidad, sacó a Viana por un Forniés que se había jugado la segunda amarilla y no encontró la reaCción con la sustitución de Cordero (cometió el penalti) por Caballero. Solo Elady en el 92, sin ángulo, pudo empatar tras una mala salida de Kike Royo.