El Cartagena frena en plena escalada

A los 18 minutos ya estaba el partido cuesta arriba. Así de crudo. En esta categoría pagas los platos rotos si bajas la guardia. El Cartagena no está en una situación apropiada para permitirse estas congojas, desde luego. La de anoche le costó verse con un 2-0 a las primeras de cambio. Aquello fue una losa pesadísima para un equipo sin reacción, que echa de menos a sus mosqueteros Elady y Gallar. Luis Carrión no encontró el antídoto en su fondo de armario. Ni Cayarga, ni Nacho Gil, ni Cristian López. El partido avanzó muy rápido, poco a poco lo adormeció Las Palmas y supo abrocharlo al final sin pasar demasiados apuros.

Algo no iba bien ya desde el principio. Al equipo se le vio nervioso, superado y abrumado en la defensa. Cometió demasiadas imprecisiones y lo aprovechó Las Palmas para subirse a la chepa. El Efesé se lo puso fácil. Y hasta regaló goles que no debería. En el minuto 10, Aburjania sacó el brazo en un córner botado por Álex Díez. Totalmente absurdo e innecesario. Fue tan claro que la pena máxima no la rechistó nadie. Ni falta hizo revisar el VAR. Maikel Mesa lo lanzó magistralmente a lo Panenka. 1-0 y mala pinta.

El Cartagena fue un espejismo de ese equipo intenso, sólido y cosido que sacó las garras contra el Sporting, derrotó al Oviedo y puso contra las cuerdas al Rayo. En Las Palmas, los albinegros frenaron en plena escalada. El Efesé pagó cara la desconexión y se complicó el partido muy pronto. El 1-0 hacía justicia a un inicio muy frío de los albinegros. Antes del gol de Mesa, la noche pudo ponerse peor. Chichizola salió rápido al corte para evitar el gol de Rafa Mujica. Y poco después, Sergio Araujo tomó café, controló el balón con el pecho dentro del área y soltó un latigazo al palo largo. Raúl Navas salvó los muebles debajo de la portería. Menos mal. El ariete canario estaba totalmente solo en el lanzamiento de un córner. Pánico.

Al abordaje Las Palmas, nadie consiguió frenar el vendaval amarillo, ejemplificado en un Pejiño de vértigo. El extremo de la cantera hispalense es puro diablo. Tiró del carro de los suyos. En una jugada personal, se paseó por toda la frontal hasta encontrar el hueco y subir el 2-0. El disparo lo desvió ligeramente Raúl Navas, lo justo para despistar a Chichizola. Oleaje amarillo en un abrir y cerrar de ojos.

Quiso y no pudo estirarse el Cartagena antes del descanso. Había que reaccionar. Pero al equipo le faltó perspectiva en su juego, radar en el centro del campo y un plan alternativo para conectar con Rubén Castro. No encontró argumentos en el desaparecido Cayarga, tampoco en el desconectado Azeez ni el impreciso Antoñito. Al nigueriano ya se le vio incómodo contra el Rayo en esa posición adelantada. Y el lateral diestro lleva un par de partidos horribles. No le salió nada.

Muy plano en el ataque, el Efesé estuvo cerca de recortar distancias en la primera parte. Guardó las alas Las Palmas y tuvo un par muy buenas el Cartagena para venirse arriba. Ale Díez estuvo a punto de desviar hacia su propia portería una falta lateral envenenada de De Blasis. El equipo intentó buscar a Rubén Castro en todo momento. Las veces que dio con él pudo meterse en el partido. Al canario lo vigilaron de cerca pero se sacó un gatillazo de la nada, segundos antes del asueto, que solventó bien Álex Domínguez.

Las únicas opciones pasaban por marcar el 2-1 rápido. Carrión no se lo pensó dos veces. Removió el banquillo y metió a las primeras de cambio al lateral David Simón y al punta Cristian López. Con los dos ex de Las Palmas, el equipo ganó profundidad y poderío aéreo. No estaba prevista la lesión de De la Bella, poco fiable en el plano físico. Lo sustituyó Forniés. Las Palmas vivió al abrigo del resultado y solo avisó un par de veces. Una volea de mesa despejada por Chichizola y un gol anulado por fuera de juego.

El Cartagena mejoró mucho en la segunda parte y no tiró la toalla. Pero cuando quiso engancharse al partido, ya era tarde. Tuvo dos Rubén Castro. Una clarísima tras una peinada de Raúl Navas, que le llegó al canario en boca de gol y falló incomprensiblemente. Luego una prolongación de Cristian que terminó con un disparo cerca del palo. El Cartagena finalizó un partido inestable a la bravas, en el área visitante. Pero ve escapar la posibilidad de salir del descenso.