El agua es un elemento estratégico para Murcia, y también para Cajamar
La celebración del Día Mundial del Agua vuelve a poner en valor la importancia de este recurso escaso para el conjunto del planeta y, en nuestro caso, para el presente y futuro de Murcia. En la Región somos muy conscientes de que el agua es fundamental para el desarrollo de nuestro territorio, del mundo urbano, del turismo, del sector agroalimentario y de la compatibilidad con los objetivos ambientales que una sociedad avanzada desea ver cumplidos
María Dolores Pagán
Directora territorial de Cajamar en Murcia
Domingo, 23 de marzo 2025, 08:13
Desde hace muchos años todos somos conocedores de que el agua es un elemento estratégico para Murcia. Pero no solo lo es para nuestra Región, también lo es para la cooperativa de crédito a la que represento, Cajamar.
Ya hace tiempo que el agua es un tema de máxima actualidad. Contamos con un sector agroalimentario profesionalizado, eficiente y comprometido con la sociedad. Pero podemos ser vulnerables si en algún momento tenemos dificultades para producir alimentos, y la principal limitación de nuestra agricultura es la disponibilidad de agua.
Nos preocupan las consecuencias derivadas del cambio climático, que está produciendo fenómenos climatológicos extremos, cada día más frecuentas, más intensos y prolongados en el tiempo. Además, la sociedad en su conjunto, y el legislador en particular, está siendo cada día más exigente en todo lo relacionado con la sostenibilidad medioambiental, y en particular del sector agroalimentario. En consecuencia, se impone la necesidad de compatibilizar una agricultura y ganadería dinámica, productiva y viable con modelos más sostenibles y resilientes.
Este bien escaso es fundamental para el desarrollo del territorio, el mundo urbano, el turismo y la economía agroalimentaria
Tenemos claro que nada de todo esto se podrá hacer sin agua. Ningún proyecto ni modelo productivo podrá tener futuro si no cuenta con este elemento indispensable. El debate del agua en nuestro país está sometido a enormes controversias derivadas de tensiones territoriales que acaban enturbiando el debate político y, lo que es peor, dificulta la toma de decisiones estratégicas tan necesarias en nuestro país en múltiples ámbitos y, por supuesto, también en el regadío.
Por todo ello debe hacerse un análisis riguroso, objetivo y alejado del ruido, que contemple la problemática del agua desde un enfoque integral, productivo, tecnológico, económico, sectorial y social.
El agua es un elemento esencial para atender las necesidades actuales y futuras de la alimentación en el mundo y en España, y Murcia está llamada a desempeñar un papel importante. Gracias a las tecnologías actuales, debemos poner en marcha estrategias que conduzcan a un uso más eficiente del recurso del agua, que nos permita no solo seguir siendo una potencia agroalimentaria, sino contribuir a alimentar a una población creciente en una situación agroclimática cada día más extrema.
En la reciente feria Fruit Logistica, a la que asistió una amplia representación de profesionales de Cajamar para acompañar y asesorar a nuestros agricultores y cooperativistas, nos transmitieron la preocupación que suscita el tema del agua y la normativa al respecto que aplicará la Unión Europea. Todos los agentes sociales y políticos deben implicarse en encontrar soluciones para esta situación.
Desde nuestra posición de entidad financiera que apoya al sector agroalimentario y cuyo propósito es el desarrollo de los territorios en los que realiza su actividad, también consideramos estratégico avanzar en una gestión del agua más eficiente y sostenible. Es por ello, que en 2018 creamos una aceleradora de empresas de alta tecnología del agua, Cajamar Innova, desde la que apoyamos proyectos que contribuyen a mejorar la eficiencia en el uso y gestión hídrica, apoyando hasta el momento más de 70 empresas.
La Región de Murcia, y en conjunto el Sureste español, es una de las zonas más áridas de Europa y tiene una actividad económica basada en la agricultura, que tiene unos elevados requerimientos en recursos hídricos. Estas circunstancias nos han obligado a trabajar muy intensamente en la gestión sostenible de este recurso para poder asegurar el mantenimiento de la actividad económica. Desde Cajamar consideramos que hoy día somos una de las regiones del mundo donde mejor se gestiona el agua. Tanto a nivel de la gestión global, con una diversificación de las fuentes de suministro, una óptima distribución evitando pérdidas y un uso muy eficiente por parte de los usuarios finales.
Desde un punto de vista productivo, en ningún otro lugar se obtienen tantos alimentos, se genera tanta actividad económica y se crean tantos empleos por metro cúbico utilizado. Y eso nos tiene que llenar de orgullo y nos tiene que motivar para seguir en esa línea, investigando e innovando para continuar al frente de la gestión hídrica. Las limitaciones existentes nos han obligado a reutilizar las aguas regeneradas de las ciudades, a buscar fuentes alternativas como la desalación, a fijar sistemas exhaustivos de control de la demanda, para evitar pérdidas y despilfarro, y a establecer tarifas que desincentiven el uso abusivo del recurso.
Todos los agentes sociales y económicos son conscientes del factor limitante que es el agua para el bienestar económico de la Región y, en consecuencia, de la necesidad de dotarnos de modelos de gestión que aseguren su sostenibilidad. Aunque en los últimos años hemos avanzado mucho en las tecnologías del agua, creemos que todavía hay margen para seguir mejorando. Y en este proceso Cajamar va a seguir contribuyendo con iniciativas e investigaciones para que un bien tan preciado como el agua siga generando riqueza a los murcianos.
Precisamente este año, se cumplen 50 años que el Consejo Rector de Cajamar aprobó destinar sus primeros beneficios a poner en marcha su ecosistema de generación y transferencia del conocimiento de Cajamar para no sólo apoyar al sector agroalimentario con financiación, sino también con conocimiento. En este momento, debemos seguir apoyando la innovación y la digitalización para que los que nos dan de comer sigan elevando su desarrollo y capacidades.
